Never Again [Editando]

Capítulo 70

     Liliana tomó de la mano a Christina mientras caminaban por la alfombra que tenía Hanna Meller en su nueva pasarela de verano. Estaban en Nueva York, y tenían planes de tomar un avión esa misma noche a Hawaii. Los chicos tomarían un avión en la tarde y las recogerian luego en el aeropuerto.

     —¿Por qué Valery anda de un lado a otro hablando con periodistas y fotógrafos?— preguntó Vanessa mientras pasaban por la alfombra.

     —Porque la editorial cubre el desfile, seremos la única revista en tener la exclusiva, fuera de vestidores y dentro— en ese momento la castaña dueña de la colección se acercó.

     —¡Oh, luces perfecta!— exclamó con una sonrisa —Tengo un cambio que usaras para la fiesta. Para todas en realidad.

     —Este vestido me encanta, Hanna, no es necesario otro cambio— la mujer negó levemente —. Vamos, mira, este es suficiente.

     —Y con el que te pondrás luego, será más que perfecto— le aseguro, miró a un periodista —. Luce un diseño exclusivo de mi nueva colección.

      —¡Hanna!— exclamó en el momento en el que las cámaras se acercaron a sacar fotos —Todas están vestidas hoy de mi marca.

     En ese momento dos pequeños terremotos y uno en brazos de su padre caminaron por la alfombra. Ella dejó a los periodistas para recibir a lo más importante que tenía en la vida. Sus hijos. Hanna lo había dejado bastante claro, nada de lo que hacía podía compararse con el amor que le tenía a su familia.

     —Liliana— saludo Derek dándole un abrazo —. Luces muy guapa. ¿Dónde está ese novio tuyo?

     —Debe estar a punto de subirse a un avión, vamos a Hawaii— Lili miró a la pequeña en brazos —. Pero que guapa— la pequeña río —. Eres idéntica a tu madre.

     La tomo en brazos y le dio un beso en la mejilla. Hanna había tenido tres hijos, dos varones y una niña. La mayor era su hija de amor, como le llamaba ella, era hija de Derek su difunta esposa. Para cuando Hanna conoció a Alisa, esta tenía cinco años. Y se volvieron inseparables, aunque Derek fuera un cascarrabias. Alisa encontró en Hanna los brazos y los mimos de la madre que le fue arrebatada. Ya Alisa tiene quince años, y toda una señorita. Le sigue Amel que tiene nueve, seguido de Leonard que tiene cuatro. Y la última es la pequeña Janice, probablemente la última niña que tendrían.

     —¡Bienvenidos a la nubva colección de verano!— saludo Hanna saliendo por el escenario —La hemos llamado verano de luciérnagas.

     En ese momento todos aplaudieron y comenzaron a salir las modelos. Si algo caracterizaba la pasarela de Hanna era que sus modelos no era 60-90-60, eran reales, mujeres con celulitis, estrías, rollitos. Por supuesto que entre ellas habían modelos de tallas perfectas.

     —Derek, tomó a la niña— se la quito a Liliana —. Mis últimas tres modelos estan vomitando en este momento. Vengan conmigo.

     Se llevó a Vanessa, Thalia y Christina con ella. Y las obligo a ir a los vestidores. Un montón de personas comenzaron a desvestirlas y vestirlas rápidamente. Liliana miró con pánico a Hanna quien la tomó de la mano, y las obligo a salir una detrás de la otra. Habían personas sin quitarles la vista de encima. Liliana sonrio y siguió caminando por la pasarela intentando ignorar el montón de cámaras. A su diferencia Christina, Vanessa y Thalia tenían más soltura al modelar. Especialmente Thalia que había practicado toda su vida para esto.