—¿Donde esta salida?— golpeaba la puerta con desesperación.
—¡Te vamos a encontrar, sal de donde quiera que estés!
—Debo salir de aquí, debo salir de aquí— integraba abrirla —Perfecto.
Miro delante de ella como algo se le lanzaba encima. Y ella comenzó a gritar con todas sus fuerzas.
—¡Por favor, no!— despertó sentada en la cama —Fue solo una pesadilla.
—¿Estas bien?— preguntó su madre acercándose a ella —¿Te sientes bien? Te escuche gritar.
—Fue solo una pesadilla— aseguró ella levantándose de la cama —. Yo lamento haberte asustado.
Saco de un pequeño bolso una pastilla tranquilizante.
—Puedo quedarme contigo— dijo su madre mirandola tomarse la pastilla con agua —. Dormir en el sillón o aquí contigo.
—No, mamá— dejo el vaso sobre la mesa —. Yo, lamento asustarte. Estoy bien, no pasa nada. En serio. Ve a dormir.
—¿Quieres hablarlo?— ella negó levemente y volvió a la cama.
—Sin ofender, mamá. Pero solo quiero que la pastilla haga efecto para poder dormir— susurro ella mirando a su madre —. Estoy bien, no pasa nada.
—Si necesitas algo, solo avísame.
Su madre salió de la habitación. Liliana volvió a levantarse de la cama, y fue al sanitario. Abrió la llave del lavamanos, y se lleno las manos de agua, para empapar su rostro con esta. Se miró en el espejo. No recordaba si quiera, cuando había sido la última vez que tuvo pesadillas.
Volvió a la habitación, y se acostó en la cama. Cerró sus ojos, he intento caer dormida, hasta que lo consiguió.
Liliana comenzó a moverse en la cama al sentir la luz en su rostro. ¿No se supone que era muy temprano? Ella tallo sus ojos.
—¡Buenos días dormilona!— saludo su hermano —Es hora de despertar. Llegarás tarde— ella se sentó perezosamente en la cama.
—¿Tarde para qué?— pregunto mientras se estiraba y soltaba un bostezo.
—Llegarás tarde al instituto, tonta— él se cruzó de brazos, ella abrió los ojos con sorpresa.
—¿Instituto?— su hermano rodó los ojos y asintió levemente.
Pero quien no, si ella no sabia que tenia instituto. Miro el reloj en su mesa y eran las siete de la mañana.
-¿Estoy en Miami? ¿Todo fue un sueño? ¿Tengo nueva habitación?- su hermano volvió a rodar los ojos.
—Estas en Seattle, para comenzar— ella hizo un puchero —. No se a que te refieres con un sueño, pero no, sigues en este mundo, está es la realidad.— ella rodó los ojos —Y si, tienes una nueva habitación, porque te mudaste con nosotros. Jamás pensé que fueras tan retraída.— ella tomo el cojín rosa y se lo arrojó, pero él lo atajo rápidamente.
—Y yo no pensé que fueras un idiota— él le guiño un ojo a su hermana.
Se acercó a ella para plantarle un beso en la mejilla. Y la miró con una sonrisa.
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Never Again [Editando]
Teen FictionEllos podrían ser fácilmente el Cliché más perfecto que van a encontrar. Porque eso son. Pero también hablamos de la superación de un corazón roto. ¿Cómo amas a alguien que tanto daño te hizo? Y lo más importante ¿Qué tanto amor propio te tienes? ...