CAPÍTULO 9

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-JiHyun debes comportarte bien.- Jimin después de mucho tiempo debía irse de viaje, ésta sería la primera vez que nos quedásemos solos con JiHyun, me sentía un tanto nervioso y ansioso, estar con Jimin alrededor de nosotros era tranquilo, me hacía sentir un tanto feliz y ahora que no estaría temía que JiHyun no estuviera a gusto conmigo.

-Jiyun bueno.- solo me basto oír la dulce voz de JiHyun para que mi cuerpo se tranquilizase, después de todo él era un niño amable, sonreí al ver como Jimin abrazaba fuertemente a JiHyun ¿será así cada vez que debe viajar? El pequeño JiHyun se veía feliz pero su sonrisa no era aquella que me cautivaba, no era aquella que llegaba a sus ojos, lo mismo pasaba con su padre, haciéndome entender que para ambos era difícil, se necesitaban, desearía que Jimin pudiese pasar más tiempo con JiHyun.

-Jungkook.- levante mi mirada ante su llamado, una pequeña sonrisa se formó en su rostro, se acercó a mí acariciando suavemente mi cabello. –Cuídense mucho por favor.- sonreí intentando calmarle, asentí con mi cabeza, sin poder evitarlo acaricie su mejilla con suavidad sus ojos se abrieron de sorpresa.

-Lo cuidaré muy bien, no debe preocuparse.- el cuerpo de Jimin finalmente se tranquilizó, tomó su maleta para luego acercarse a la puerta, volvió a mirarnos se inclinó dejando un último beso en la frente de su hijo, al ponerse de pie me miró, me sentía incómodo bajo su mirada, se veía nervioso hasta que se decidió, con un rápido movimiento se acercó a mi besando mi frente.

-Cuídense mucho, Appi vuelve pronto.- y tras decir aquello desapareció de nuestra vista, por un momento ninguno de los dos se movió, esta vez era distinto, él no volvería por la noche, se sentía solitario pensar que no volvería ¿así se sentirá JiHyun cada vez que Jimin se va...?

-Ukki no tliste, Appi volvela plonto.- me sorprendí al sentir la manito de JiHyun apresar mi mano, me incline tomándolo en brazos para luego besar su mejilla. –JiHyun no triste, Appi volverá pronto.- repetí sus palabras dándole confianza, Jimin se había ido hace ya tres días, era complicado, su ausencia estaba muy latente entre ambos, JiHyun siempre estaba sonriendo pero sus ojitos no brillaban, aquello me afectaba, me hacía sentir impotente, no podía ayudar a mi pequeño niño.

JiHyun me regalo una de sus hermosa sonrisas dejándome mucho más tranquilo, nos dirigimos a la sala, dejé a JiHyun en el sofá mientras me dirigía a la cocina, quería prepararle algo deliciosos para desayunar de alguna manera debía conseguir mantenerlo feliz estos días, Jimin no dijo muy bien cuantos días estaría fuera, pero tal vez sea por una semana, pensar aquello me deprimía más, no quería que fuesen tantos días; todo por el pequeño JiHyun...

Una vez terminado el desayuno volví junto a JiHyun encontrándolo con sus ojitos puestos en la televisión sus manitos otra vez se veían inquietas, me senté a su lado abrazándolo con cuidado, lo cargue entre mis brazos llevándolo nuevamente a la cocina para que ambos desayunásemos.

-Preparé algo delicioso para mi pequeño JiHyun.- dije con voz melosa, besé la mejilla del pequeño para luego sentarme a su lado, le ayude a comer ganándome como recompensa pequeñas sonrisas por parte de JiHyun, aquello quería ver durante toda la semana, sonrisas entre ambos, sentirnos a gustos con la compañía del otro.

-Hoy haremos algo divertido ¿sí?- dije aquello con voz animada, JiHyun asintió con su cabeza feliz, ambos seguimos comiendo entre pequeñas risas y bromas; el ruido de mi celular interrumpió el momento, con cuidado me levante sacando aquel aparato de mi pantalón, ya sabía quién era el protagonista de aquella llamada; ambos lo sabíamos por lo mismo no podíamos ocultar la emoción.

-Jimin...- conteste, desde la otra línea pude oír un pequeño suspiro.

-¿Cómo están mis niños?- su voz se oía cansada.

NUESTRO DULCE ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora