-¿Appi, donde eta Ukki?- giré mi rostro al oír aquella voz, encontrándome con el pequeño cuerpo de mi angelito, éste último venía refregando su ojos, en sus manos traía su pequeño peluche de osito. –Ukki tuvo que salir, volverá tarde.- tras decir aquello vi claramente la decepción y tristeza en sus ojos, hoy a era fin de semana y Jungkook había hablado conmigo que debía ir a buscar algunas cosas a su casa, en un principio me ofrecí a ayudarle pero su actitud fue nerviosa, juraría que hasta se puso triste por lo que desistí con aquella idea.
-JiHyun preparé el desayuno vamos a comer.- dije emocionado, pero mi pequeño no prestó atención a mis palabras, me ignoró y solo se sentó en el sofá viendo televisión, mordí mi labio al verle así de desanimado, por lo que decidí ir a buscar el desayuno, traje dos platos con cereales y leche el favorito de ambos, me senté a su lado, tomé una cuchara y comencé a darle de comer, JiHyun no decía nada solo abría su boca y dejaba que el cereal se introdujese a su boca para finalmente masticarlo sin ninguna emoción, el solo verle comer de aquella manera me dio la impresión que aquel cereal tan delicioso sabía a cartón, una vez que termino de comer se volvió a apoyar en el respaldo del sofá para seguir viendo dibujos animados, los cuales ni siquiera eran de su gusto, solo era como una pequeña maquinita sin energía, sus baterías se las había llevado el chico que hace unas horas atrás había salido de casa con los mismos ojos apagados.
Tan solo suspiré para esta vez ser yo quien comenzaba a comer aquellos cereales los cuales para mi mala suerte y contagiándome con el ánimo de mí pequeño hijo sí tenían sabor a cartón, no lograba entender como hace unos minutos el cereal tenía un saber delicioso y enviciaste pero ahora que lo comía el sabor era seco, podría hasta jurar que no tenía nada de sabor.
Me levante llevando los platos, los lave y sequé; me sentía inquieto, y hasta abrumado por la actitud de JiHyun, no quería contagiarme con ese ánimo tan decaído por lo que con una enorme sonrisa salí de la cocina sentándome a su lado.
-¿JiHyun quieres jugar?- pregunté entusiasmado. –No.- dijo aquello sin mirarme sus ojos seguían puestos en aquellos dibujos, iba a decir algo pero JiHyun se levantó para luego recostarse en la alfombra mirando el techo como si fuese lo más interesante del mundo, ¿tanto le extraña? Sabía que el afecto que sentía JiHyun por Jungkook era grande pero no sabía que llegaría hasta este punto de no querer hacer nada sin él.
-Eres como un muñeco.- dije esperando a que JiHyun dijese algo, pero nada, no presto atención de mis palabras. –JiHyun cansado.- dije recordando sus juegos con Jungkook pero JiHyun solo levanto su cabeza me miró fijamente y cuando pensé que iba a decirme algo solo se giró volviendo a recostarse en la alfombra.
Frustrado me recosté a su lado, con cuidado puse mis manos en su abdomen propinándole cosquillas, pero nuevamente no pasó nada ni una pequeña risa salió de sus labios, cerré mis ojos esperando a que hiciese algo, pero nada, ya no podía con esa situación.
Hice de todo intentando que JiHyun me dijese algo, antes era tan hablador pero ahora solo oía como respiraba y suspiraba, no sé en qué momento yo comencé hacer lo mismo, ni cuando termine acostado en la misma alfombra que mi pequeño, JiHyun se acurrucó cerca de mí lo que me dio la oportunidad de abrazarle y ambos quedamos en el suelo con el mismo ánimo, y fue ahí donde me di cuenta. –También le extraño.- susurre cerca del cuerpo de JiHyun, cerré mis ojos un momento sin darme cuenta de aquella opresión que cargaba en mi pecho y abdomen.
(...)
-Uhm...- mi espalda dolía, no sabía cuál era la razón hasta que mis ojos se fueron abriendo de manera lenta, y entonces entendí el porqué, mi cuerpo estaba incómodamente recostado en la alfombra, a mi lado esta JiHyun el cual tenía la mayor parte de cuerpo sobre mí, no me aplastaba pero si me hacía estar incómodo.
-Hijo, despierta.- susurre mientras le removía con cuidado, pequeñas muecas salieron de su rostro ver aquello hizo que mi cuerpo se sintiese cálido, le amaba, amaba demasiado a esté pequeño, en un principio fue difícil, joder sí que fue difícil pero todo valía la pena. –Te amo hijo.- susurré besando su frente, desde el principio solo fuimos los dos, desde que ella decidió alejarse de nosotros todo cambio, desde que me di cuenta que todo era por el maldito dinero supe que tú serías la única luz que me acompañaría, y no me equivoque, eres un pequeño demonio para todos pero para mí sigues siendo un angelito como la primera vez que te vi.
-Appi...- su voz se oyó somnolienta sonreí al verle abrir sus ojitos de manera lenta, al momento en que los logró mantener abiertos me miró fijamente para luego sonreí, amaba como sus ojos se perdían en apenas una líneas, me recordaba tanto a mí, cuando era pequeño y eran mi padres quienes sonreían para mí; me gustaría volver a ver una sonrisa en su rostro gracias a mí.
-Appi te quielo.- dijo aquello acariciando mi mejilla, me moví levente alzando su cuerpo a la vez. –Te quiero mucho más mi pequeño.- dije sonriéndole, besé su frente ganándome está vez una sonrisa por parte de mi niño; saqué mi celular mirando la hora, mis ojos se abrieron de sorpresa ya era bastante tarde y yo no había preparado comida para JiHyun.
-JiHyun es muy tarde, no hemos comido.- tras decir aquello JiHyun hizo un pequeño puchero mientras acariciaba su vientre en señal de querer comida. -¿Tienes hambre, hijo?-
-Jiyun tiene hamble.- dijo aquello mientras me abrazaba con fuerza. –Pediré algo para que comamos, mientras te darás un baño, dormimos muy incomodos ahí, te hará bien relajarte bebé.- JiHyun asintió con su cabeza mientras besaba mi mejilla, sonreí para luego dejarlo en el piso. –Ve al baño mientras pediré algo.- dije, JiHyun corrió al baño lo que me dio tiempo de pedir algo de comida, llamé para pedir tutos de pollo frito junto muchas papas hace mucho que no comíamos comida grasosa, necesitábamos de eso para recuperar nuestro ánimo de eso estaba seguro.
Fui en dirección al baño encontrándome con JiHyun sin ropa jugando con sus juguetes, me aproxime a la tina llenándola con agua tibia, lo introduje para luego ayudarle a bañarlo mientras él jugaba con su patito; al momento en que salimos sequé su cuerpo para luego llevarlo a su habitación al momento en que terminaba de vestirle sentí que tocaban el timbre, deje un pequeño beso en su frente dejando que él terminase de vestirse, me acerqué a la puerta recibiendo nuestro pedido, para luego dejar todo en la sala, JiHyun al ver la comida sonrió, corrió hacia la mesa metiendo sus dedos para sacar pollo y comenzar a comerle, sin pensarlo dos veces saque mi celular sacándole millones de fotos, JiHyun al darse cuenta frunció su ceño pero al instante siguió comiendo.
-¡Appi a comel!- me regañó, sonreí para luego acercarme a él, me senté a su lado comiendo de la misma manera que él, hace mucho que no disfrutábamos de esta manera, y aunque sea complicado todo sé que esto es gracias a él...
Una vez que terminamos de comer sentía que mi estómago iba a explotar, de la misma manera se sentía JiHyun, podía notarlo al ver como si pequeño vientre había salido, me levante limpiando todo, tomé a JiHyun para luego llevarle a limpiar sus manos junto con su boca. – ¿Quieres fruta?- me burle, JiHyun negó con su cabeza, mientras golpeaba su vientre, al volver a la sala nos dedicamos a ver televisión; pequeñas risas salían de nuestros labios; ambos nos giramos al oír como la puerta se abría dejando ver a Jungkook, JiHyun iba a correr hacía a él pero de inmediato lo tomé para que no se le acercase, JiHyun me miró para luego ver a Jungkook entendiendo todo, en sus ojos se veía tristeza.
-H-hola...- nos saludo, ninguno de los dos supo cómo responder, tenía miedo de decir algo y que esa pequeña sonrisa se transformase en lágrimas, Jungkook no dijo nada más solo desapareció de nuestra vista. –Ukki eta tliste...- susurró JiHyun mirándome con tristeza, acaricié su cabeza mientras volvía a sentarme con él en el sofá. –No te preocupes bebé, Ukki ya estará mejor, solo déjale descansar.- dije mientras acariciaba su cabeza, JiHyun asintió; me levante un momento para poner agua a calentar, al volver JiHyun ya no estaba. –Pequeño tramposo.- susurre para luego dirigirme a la habitación de Jungkook con cuidado abrí la puerta encontrándome con el cuerpo de Jungkook aferrado al de JiHyun, se veía tan indefenso, mientras que mi pequeño acariciaba su cabello de manera lenta, JiHyun al verme hizo una señal para que guardase silencio.
Me quedé hipnotizado viendo aquello, por un momento sentí una opresión la cual se mantuvo, cerré mis ojos al darme cuenta de aquellos pensamientos, por un momento desee ser yo quien estuviese abrazando a Jungkook, por un momento desee ser yo quien le estuviese cuidando...
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NUESTRO DULCE ÁNGEL
FanficUna vida alocada le pasó la cuenta, ser padre soltero es algo que debe afrontar día a día. "-¡Basta! Me advirtieron de esto, es un demonio..." Allí renacía su problema, su pequeño revoltoso ahuyentando a cuanta niñera llegaba. ¿Qué hacer cuando nadi...