Buenos días, hoy siendo las diez con treinta de la mañana damos inició al juicio por la custodia del menor Park JiHyun... Abogado de la demandante tiene la palabra.- Kim asintió con su cabeza, camino hacia el centro de la sala con la elegancia que le caracterizaba.
-Antes de comenzar muy buenos días su señoría. Hace más de tres años la señorita Lee Ji Eun contrajo una relación amorosa con el demandado Park Jimin, ambos eran adolescentes. El resultado de su amorío resulto en el nacimiento del pequeño Park JiHyun, debido a la situación económica de la señorita Eun, ella no fue aceptada por los padres del señor Park, siendo obligada a entregarle el pequeño al joven Park Jimin...-
-¡Objeción!- refutó Hoseok. Todos en la sala oían las palabras de Kim con despreció, cada uno quería hablar, indicar que todo era falso, pero no podían. Confiaban plenamente en Hoseok. Las manos de Jungkook comenzaron a sudar de los nervios, su miraba no se separaba de Jimin, podía observar lo tenso que estaba.
-Denegado, continúe abogado Kim.- el corazón de Jimin se detuvo por un momento, al oír la voz de la jueza. Alzó su mirada observándole, ella le miraba con ojos escrutiñadores, lo estaba juzgando aun sin haber hablado, aquello lo dejó aún más nervioso.
-Como iba diciendo, la señorita Eun se vio obligada a entregar a su niño. Aquel suceso la dejo consternada, por lo que hoy después de mucho tiempo, ella ha vuelto con las condiciones económicas suficientes para hacerse cargo de su hijo. El señor Park Jimin le quitó los mejores años de su hijo, pero nunca es tarde. Ella desea recuperar a su pequeño, toda madre tiene el derecho de cuidar y velar por su hijo, y aunque a la señorita Eun aquello se le arrebató, hoy queremos que eso cambie. Los niños necesitan una madre y ella ha vuelto para ser la madre de su pequeño.-
La jueza asintió con su cabeza mientras anotaba lo necesario. Hoseok ya se sentía frustrado y recién estaba comenzando.
-¿Qué tiene que decir al respecto, Abogado Jung?- Hoseok se puso de pie y al igual que Kim quedo enfrente. Yoongi mantenía sus manos hecha puños, estaba molesto. Odiaba la situación, deseaba gritarle a la "perra" de la jueza. Podía ver claramente el favoritismo, solamente porque era mujer.
-Lo que dijo el abogado Kim es falso. Ella no se vio obligada a entregar al menor. Efectivamente la familia del demandado le abandono al momento que se enteraron que sería padre, pero aquello fue con intenciones de darle un escarmiento. El señor Jimin era apenas un adolecente, necesitaba hacerse responsable de sus actos, y aquello lo hizo como corresponde. Trabajó y se preocupó de darle un techo y comida tanto a la señorita Eun que en ese entonces era la novia de Park Jimin, como a su hijo.-
El sentimiento de impotencia atacaba al mayor de los Park, oír nuevamente el cómo abandono a su hijo, hacía que sus entrañas se retorciesen, estaba tan arrepentido de aquello, pero no había nada que pudiese hacer. Solo esperar el perdón de su hijo.
-Abogado Jung no puede decir que mis argumentos son falsos. ¿Va a negar que el señor Park obligó a mi defendida a firmar un contrato en el cual le obligaba a no ver nuevamente al menor?- la satisfacción en la mirada de Kim era palpable, estaba disfrutando el destruir a Jung. Hoseok intentó ignorar aquello, luego hablaría con Kim, pero ahora no podía dejar que él ganase.
-No se lo negaré, pero de aquello no hablaré yo personalmente. Por lo mismo llamo a declarar al señor Park Young Soo. Él nos explicará los sucesos.- Jimin observó como su padre se ponía de pie dirigiéndose a la silla de madera. Hoseok caminó hacia él.
Namjoon observaba aquella escena completamente tenso, habían hablado suficiente sobre esto, pero nunca pensó que el día llegaría tan rápido.
Young Soo comenzó a contar los sucesos nuevamente. Jimin posó su vista en su padre, su corazón se oprimió al ver tristeza, sabía cuán difícil estaba siendo esto para todos. Jimin estaba comenzando a preocuparse, sabía que con la declaración de su padre vendría aquello a lo que Hoseok tanto le preocupaba.
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NUESTRO DULCE ÁNGEL
FanficUna vida alocada le pasó la cuenta, ser padre soltero es algo que debe afrontar día a día. "-¡Basta! Me advirtieron de esto, es un demonio..." Allí renacía su problema, su pequeño revoltoso ahuyentando a cuanta niñera llegaba. ¿Qué hacer cuando nadi...