-¡Le ganaré a Jiminnie!- mi corazón se detuvo al oír su voz, todo mi cuerpo quedó estático al sentir un tierno beso en mi mejilla. Vi a Jungkook comenzar a correr, su risa hacía eco en mis oídos, la felicidad en su cuerpo comenzó a traerme a la realidad.
Moví mi cabeza reaccionando, mis piernas se movieron por si solas. Comencé a perseguirle, la risa de ambos inundo aquella solitaria noche, éramos como dos niños jugando por primera vez. Mi corazón latía con intensidad, la necesidad de atraparle me tenía cautivo.
Vi a Jungkook llegar a la entrada sus manos parecían desesperadas por abrir la puerta. Reí mientras movía mis piernas con mayor intensidad. La puerta se abrió justo en el momento en que mis manos le cogieron de la cintura.
-¡Te atrapé!- exclamé emocionado. Jungkook comenzó a removerse intentando escapar, reí apretándole con mayor fuerza, con mi pie cerré la puerta. La risa de Jungkook invadió mis oídos desatando una sincera sonrisa en mi rostro.
Mis manos comenzaron a moverse por sus caderas en pequeñas cosquillas, oírle reír era mi debilidad. Jungkook logró soltarse de mí, comenzó a correr. Comenzamos a corretear por la sala, volví a cogerle, cayendo ambos al sofá.
-Te atrape...- jadee agotado, Jungkook seguía riendo mientras intentaba ponerse de pie. Cogí su cintura dejándole sentado sobre mis piernas, la risa de sus labios comenzó a apagarse. Nos observamos fijamente, nuestros corazones latían con intensidad. Un pequeño sonrojo comenzó a crecer en su rostro, rió nervioso mientras intentaba ponerse de pie.
-No escaparas.- dije burlón, volví a cogerle de la cintura. Nuestros rostros quedaron a centímetros, la respiraron de ambos era pesada, la adrenalina del momento nos mantenía agitados, cerré mis ojos sintiendo su respiración chocar con la mía.
-Appi ganó, merece un premio.- susurré. Un suspiro se escapó de mis labios al sentir nuestros labios chocar, una sensación de caos recorrió mi cuerpo. Sus labios eran tan cálidos, la forma en que besaba mis labios era tan dulce que mi corazón estaba cultivado gracias a sus labios.
Moví mis manos guiándolas hacia su rostro, lentamente comenzamos a separarnos. Sus labios se veían rojos, mantuvimos nuestra mirada puesta en el otro. Froté nuestras narices con dulzura mientras nuestros cuerpo se movían por si solos fundiéndose en otro beso.
La forma en que nuestros cuerpos reaccionaban era tan conocida que mi corazón estaba vuelto loco. El calor recorrió mi cuerpo de forma alarmante, acallé las voces en mi cabeza solo dejé que mi cuerpo fuese el que actuara. Suspiré al sentir su lengua rozar mis labios de manera tímida, la forma en la que sus labios acariciaban los míos era atrayente.
Nuestras lenguas comenzaron a moverse de manera delicada, mis manos acariciaron sus mejillas de forma dulce. La necesidad de tener el control en mí mismo me estaba llamando, mi mente quedó en blanco al momento en que sus labios atrapaban mi lengua succionándola, un jadeo se escapó de mis labios.
Abrí mis ojos encontrándome con la mirada perdida de Jungkook, su rostro estaba con aquella potente coloración rosácea, la cual se ramificaba por todo los lugares visibles de su cuerpo. Una tímida sonrisa se formó en su rostro. Sentí sus manos temblar sobre mis hombros, acerqué mi rostro besando su frente intentando tranquilizarle.
Podía sentir sus nervios e inquietud, pero ninguno deseaba alejarse y aquello me aterraba. Aún quedaba un rastro de conciencia dentro de mí y temía que aquello despareciese. Seguí besando su rostro en pequeños roces, consiguiendo que el cuerpo de Jungkook se tranquilizase. Mis manos bajaron a su cintura acariciándola con suavidad, mis dedos pulgares hicieron círculos en sus caderas consiguiendo que un pequeño suspiro se escapase de sus labios.
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NUESTRO DULCE ÁNGEL
FanfictionUna vida alocada le pasó la cuenta, ser padre soltero es algo que debe afrontar día a día. "-¡Basta! Me advirtieron de esto, es un demonio..." Allí renacía su problema, su pequeño revoltoso ahuyentando a cuanta niñera llegaba. ¿Qué hacer cuando nadi...