NUESTRO DULCE ÁNGEL

CAPÍTULO 36

-¡Park!- un fuerte grito me detuvo, giré mi cuerpo al ver a Yoongi correr hacia mí. Mi ceño se frunció levente ¿no debería ir a clases? Rasqué mi nuca esperando que llegase hacia mí. Levante mi muñeca observando la hora, nuevamente llegaría tarde a clases, está vez me había despertado más temprano, ni modo, lo mío no es la puntualidad.

-Llegaré tarde y esta vez será culpa tuya.- dije apenas estuvo frente a mí. Extrañaba aquellos tiempos donde estudiábamos en el mismo instituto, en ese momento él junto a Hoseok se encargaban de llevarme a clases, que buenos tiempos.

-Nunca dejaras de ser un maldito holgazán. ¿Tienes taller hoy?- sonreí ante sus palabras para luego asentir con mi cabeza, hoy tenía taller de danza, el único lugar donde jamás llegaría tarde. Con Yoongi compartimos el mismo club, con la diferencia que él se especificaba en música clásica, dentro de los estudiantes que quedamos nadie se comparaba a Yoongi, seguía siendo el puto amo del piano.

-¿Dónde dejaste a Hoseok?- pregunté. Alzo sus hombros como si no fuese importante, negué con mi cabeza para luego reír.

-Hoseok no importa en estos momentos. ¿Vendrás hoy?- asentí con mi cabeza.

-Jamás me perdería una fiesta, menos si encuentro universitarias.- una sonrisa ladina se formó en mi rostro. Yoongi sonrió para luego golpear mi hombro suavemente.

-Pasamos por ti a las once, dile a tus padres que te quedarás en mi casa.- asentí con mi cabeza para luego despedirnos y como ya se me hacía costumbre comenzar a correr al maldita instituto...

(...)

Las clases siguieron su curso. Había llegado tarde, pero para mi suerte entré antes que mi profesor salvándome de un inminente castigo. JongIn se acercó a mí pasando su brazo por sobre mi hombro mientras sonreía. Nos acercamos a la cafetería, entre bromas y sus nuevas historias hicimos la fila hasta que por fin nos entregaron el almuerzo, buscamos un lugar para sentarnos poniéndonos cómodo.

-Entonces, ¿su hermano te atrapo en el cuarto de ella cuando tu pene comenzaba a entrar?- asintió con su cabeza mientras introducía comida dentro de su boca. Una carcajada se escapó de mis labios al imaginar aquella escena.

-¿Qué hiciste?- pregunté sin poder creerlo. Alzo sus hombros mientras seguía comiendo sin prestar demasiada atención a lo ocurrido.

-La pasamos bien los tres.- mis ojos se abrieron de sorpresa.

-Amigo que asco ¿por lo menos estaba bueno?- asintió con su cabeza.

-Mejor que la hermana.- reí mientras golpeaba su espalda.

-Eres un bastardo con suerte, para la próxima invitas claro que yo con ella.- asintió con su cabeza emocionado, seguimos comiendo entre risas, terminado de oír la nueva experiencia sexual que tuvo. Realmente es alguien con suerte, de seguro si a mí me pasara eso, el hermano me rompe el rostro.

-Hey.- alzamos la visa la ver como se sentaba frente a nosotros Hoseok.

-¿Qué tal Shin?- Shin estaba dentro del equipo de futbol nos volvimos buenos amigos una vez que salimos a una fiesta compartiendo un par de tragos.

-¿Irán esta noche?- asentimos con la cabeza.

-Yoongi y Hoseok pasarán por mí.- comenzamos a comer entre risas, comentando nuevamente la historia de JongIn, enterándonos de paso que Hoseok tuvo una experiencia parecida, sin duda esos dos eran un caso. Por mi parte jamás me arriesgaría de esa forma, le tengo un gran aprecio a mis parte baja como para ponerla en riesgo por un polvo.