Lara, una de las chicas con las que me juntaba antes de conocer a Susan, siempre decía que conocías realmente a alguien cuando ibas que él de fiesta. Empiezo a pensar que es verdad.
Llegamos en taxi a una discoteca llamada "Garage" situada en la periferia de Buffalo. Aunque hay una cola inmensa pasamos sin problemas ya que resulta ser que Beth conoce al tío de seguridad.
Yo ya he estado aquí. En mis primeros años de universidad recuerdo que nos solíamos colar con mis amigos usando un carnet falso. Además, con los tíos de la fraternidad siempre pasábamos antes.
El ambiente es como el de qualquier discoteca en el apogeo de la noche. Mucha gente, mucho ruido y muchos cuerpos sudorosos rozándose entre ellos. Solía gustarme esto.
Avanzamos a trompicones entre el gentío. Beth es un poco agresiva, y aparta a la gente sin molestarse siquiera a pedir perdón. Finalmente llegamos a la zona VIP, donde mi vecina saluda animadamente al hombre que vigila la entrada, el qual nos deja pasar mientras Beth se queda charlando con el.
-¿Sorprendido? -pregunta Amanda una vez sentados en una de las mesas reservadas.
Aquí el ruido no es tan fuerte, así que podemos hablar con relativa tranquilidad.
-Vastante -digo sin parar de mirar a Beth riendo con aquel gorila.
Amanda sonríe.
-Beth es así -explica tirándose hacia atrás-. Hace amigos en todos lados. La primera vez que vinimos se aburría y acabó hablando con Charles, el segurata del vip. Es algo antipático, y Beth dice que al principio no le daba no la hora. Pero ella insistió durante un buen rato y al final... Bueno, míralos.
Asiento.
- Conozco está sensación.
Amanda ríe.
- Sinceramente no se como lo hace -dice negando con la cabeza-. Però mira, desde entonces tenemos sitio en el VIP y no hemos vuelto a pagar ni un centavo para entrar aquí.
Justo entonces aparece Beth dando saltos en los vertiginosos tacones que se ha puesto antes de salir de casa y se sienta al lado de Amanda.
Detrás suyo llega el camarero cargado con copas y nos las deja encima de la mesa.
-¡Johnny! -dice Beth más animada de lo normal (posiblemente por el alcohol que ha ingerido hasta ahora) quando le tiende una bebida azul con dos hielos-. Tu si que sabes lo que me gusta.
Parece ser que se conoce los gustos de todas las chicas de la mesa, porqué les ha traído sus bebidas sin siquiera tomarles nota. Antes de irse, pero, me pregunta si quiero algo. No se como me afectará otro cubata, pero pido igualmente un ron con cola.
-¿Este también es amigo suyo? -pregunto cuando se va.
Amanda ríe.
-No, que va, pero Johnny está liado con Penélope.
Señala a la chica latina. Podría empezar a aprenderme sus nombres.
Como si nos hubiera escuchado, la chica latina (¿Patricia?) se levanta y va corriendo a la barra para darse un muy intenso beso con el camarero (¿Jackson?).
-Los chicos han llegado -anuncia una de las chicas desconocidas sañalando la entrada del VIP.
Allí hay un grupo de chicos numeroso, muy numeroso. Al menos son más que las chicas. Lo cual no me parece raro si son compañeros de ingeniería.
-¡Beth! -dice uno de ellos desde la entrada-. ¿Puedes pedirle a Charles -creo que se refiere al segurata- que nos deje pasar?
Beth niega.
ESTÁS LEYENDO
No es tan perra
Fantasía¿Nunca te has preguntado que es de la mala de la historia?¿De la perra que intenta alejar al protagonista de su amada?¿Y si... no fuera la mala? Nick está jodido. Muy jodido. Después de una increíble bronca con su Susan, su novia, esta ha salido de...