Me levanto con un dolor de cabeza horrible. Hacía tiempo que no tenía tal resaca. También hacía tiempo que no me emborrachaba para olvidar. Y más aún, hacía tiempo que no pillaba tal cogorza con desastrosos resultados. Alguien llama al timbre, y por su insistencia, asumo que es Beth.
Beth... Realmente ya no se que pensar de ella. Lo de ayer fue surrealista. Me besó. Un beso no muy largo, lo suficiente para que no saliera de mi estupor y le apartará. Justo después rió y se fue a bailar con Amanda. Creo que estaba muy pedo.
Al cabo de poco rato, después de bailar muy pegada con Eddie, acabaron enrollandose. No sé qué tipo de relación tienen esos dos pero, wow, desaparecieron un buen rato.
Cuando todo esto pasó, yo me encontraba con Amanda, su novio Max y algún que otro rezagado cansado de bailar en el VIP.
-No puede ser -dijo Amanda cuando ella tres vimos su primer intercambio de saliva.
Max negó con la cabeza.
-¿Qué quieres? -dijo revolcándose en el sofá-. Ambos van super borrachos, y ya sabes lo que hay.
-Mañana se van a arrepentir muchísimo -añadió algo cansada-. ¿Y sabes quién les vamos a aguantar? Tu y yo.
Asumí que no era la primera vez que pasaba. Parecían conocerse bastante de un modo muy íntimo. Digo, no había notado ninguna tensión por resolver entre ellos, cuando había hablado con Eddie no se había mostrado receloso conmigo por ir con Beth, y después de su beso... No me había mirado raro ni había empezado a comportarse diferente.
-¿Es el chico del que había estado enamorada Beth? -pregunté algo confundido.
Por su relación no me lo había parecido, pero por los comentarios de Amanda y Max...
Mi vecina negó con la cabeza, a la vez que su novio la miraba sin entender muy bien de dónde salía mí pregunta.
-Jugando al "yo nunca" Penélope -definitivamente este es el nombre de la chica latina- ha hecho la de "yo nunca me he enamorado" y Beth ha bebido.
Max suspiró.
-Vaya, no me esperaba eso -dijo negando con la cabeza-. Penélope es una cabrona.
Amanda asintió y luego me miró.
-No es cosa mía contarte su historia -dijo algo seria-. Si quiere algún día te lo contará. Es algo suyo y realmente no le gusta que otros digan nada.
No me imagino a Beth precisamente pasndolo mal por amor, pero si tiene su historia tiene su historia.
Y debe tener su historia, porque cndo abro la puerta me la encuentro con los ojos algo rojos y la mirada cabizbaja.
-¿Te encuentras bien Beth? -pregunto al verla más decaída de lo normal.
Ella niega con la cabeza y me sonríe.
-Sí, tranquilo -dice recobrando poco a poco la compostura-. Amanda ya me ha hechado la bronca por todo lo de ayer.
Asiento. Ahora que lo recuerdo mejor, cuando despreciaron un buen rato desaparecieron para siempre. Yo acabé volviendo a casa con Amanda y Max, que se quedó en casa de su novia, en taxi. Allí mi vecina recibió un mensaje de su compañera diciendo que se había ido con el chico a casa.
-Ya... Supongo que ya no estás con Eddie -digo pensando en la noche anterior.
Ella hace que sí con la cabeza.
-Se ha ido con Max hacia la una -explica mirando al suelo avergonzada-. Realmente ayer la cagué mucho.
Río. Sí que hizo un par de cosas como para arrepentirse.
ESTÁS LEYENDO
No es tan perra
Fantasy¿Nunca te has preguntado que es de la mala de la historia?¿De la perra que intenta alejar al protagonista de su amada?¿Y si... no fuera la mala? Nick está jodido. Muy jodido. Después de una increíble bronca con su Susan, su novia, esta ha salido de...