Atada al pasado [TERMINADA]

Capítulo 5

Antonella Edwards

-¿De qué hablas mamá?- Dijo Antonella, hablando por celular con su progenitora, que al parecer no les estaba yendo muy bien en Valdivia.

- Eso hija, el tío Eliseo tuvo unos problemas de salud y dejó a cargo a su sobrino. El hijo de su cuñada, y ahora aparecieron dos purasangre muertos. Nadie sabe qué les pudo haber pasado.

- Es terrible... ¿y las vacas? Deben enviarme los doscientos kilos de carne, para ésta semana. El tío no me ha avisado nada.- se paseaba por su departamento, tocándose el cabello, nerviosa.

- Tú por eso no te preocupes, en dos días el pedido llegará a Viña. El veterinario revisó a los caballos muertos, y todavía no se conoce los resultados de su muerte. Pero tranquila, los bovinos están bien. Fueron todos examinados, y no hay peligro en las carnes. Pasamos por un alto y riguroso control de calidad, tú tranquila. Cuéntame ¿cómo va el trabajo?

- Bien, madre.

- ¿Y el restaurant?- Le preguntó Eleonor.

- Bien, todo funcionando, mañana me daré una vuelta por ahí.

- ¿Y... Fernando?

- Nada de Fernando mamá, ya te he dicho un montón de veces que no pasa y no hay nada entre nosotros.

- Eso no fue lo que vio tu tío.- Para el lamento de Antonella, su tío Eliseo, que jamás salía de su rancho, le dio una visita sorpresa hacía unos meses atrás. Y se encontró con ellos, en su día... sí, tenían hasta un día para poder tener sexo, todo tenía que ser planeado eran personas muy ocupadas, con su amigo. El problema había sido que Fernando, dijo en voz alta que no tenían nada serio, y que sólo era una amiga. Y su tío no se le ocurrió mejor forma de demostrar que no se jugaba con ella, y lo golpeó en la mejilla. Fernando jamás reclamó, pero era una broma entre ellos. Sin embargo su tío lo publicó a todos en Valdivia, y se hablaba de su relación con un gran empresario de la ciudad jardín, algo que no era nada cierto.

- Ya le expliqué, mamá. Cómo eran las cosas entre nosotros. Además Fernando ya tiene a alguien.

- ¿En serio?- Le preguntó casi gritándole por otro lado de la línea.

- Sí, madre.

- Una lástima, con tu hermana lo buscamos en redes sociales y es un bombón.

- Si, Sí... como sea...- Le dijo poniendo los ojos blancos, una lata hablar ese tema, y más con su madre.

- Eh...- Dijo de pronto su madre, cambiando su tono de voz.- Tu padre, estuvo hoy acá, volvió a preguntar por ti, hija.

- No quiero hablar con él, ya lo sabes.- Se excusó, odiaba cuando su madre quería obligarla a conversar con él. Para ella Marco Edwards había muerto, el día que prefirió otra familia en vez de la propia.