Igor Montero
-¿Qué haces aquí?- Volvió a preguntar más nervioso que la vez anterior, su hijo lo miró con el ceño fruncido y se cohibió al verse semi desnudo delante de ella y su hijo.
- Bueno ¿y a ti que te pasa?- Dijo Amelia acercándose.
- No te acerques...
- ¿Por qué me hablas así?- Igor se sentía en aprietos, le había dicho a esa mujer que quería intentarlo con ella, pero se acaba de acostar con la mujer que realmente amaba. Suspiró cansado, e intentó hacer de loco. Cada vez sintiéndose más poca cosa, no podía ser tan malo y cruel, y jugar con esa buena mujer.
- Deja que me vista y hablamos.- trató de darse a entender, que no había mucho en el asunto. Pero no era cierto. Debía hablar lo antes posible con ella.
Amalia salió del dormitorio con el rostro triste, y él se comenzó a vestir sin pérdida de tiempo, Mati ya estaba listo y lo miraba curioso.
-¿Qué me miras?- Le dijo con los ojos achinados.
- Pareces diferente, papá...- Le dijo Mati con la mano en su mentón.
- No molestes Mati, estoy nervioso.
- ¿Por el funeral?
- Eh... sí, claro.- se cambió ropa y escuchó voces fuera. Salió con Mati, y vio a Antonella hablando con Amalia, algo dentro de él se removió.
- ¡Buen día, Anto!- Dijo Igor simulando no haberla visto, pero era obvio que ninguna de las dos le creyeron.
- Igor, deja el teatro.- Dijo Amalia bajando las escaleras.
- ¡Mierda!
- ¿¡Papá!? ¿Acabas de decir una grosería?- Su hijo gritó y se arrepintió de inmediato, pero Anto lo salvó a tiempo de un caos.
- Tesoro a veces los adultos decimos palabras feas, pero no debes imitarlas, ¿tú sabes que son malas cierto?
- Sí...- Dijo Mati pensativo.
- Y a veces los adultos se equivocan y hacen estupideces...- Murmuró lo último Anto, dejándolo con la boca abierta. Estaba demás decir que eso era para él.
- ¡Lo siento!- Le dijo por detrás de su hijo, pero ella negaba, y le sonreía a Mati. ¡Mujeres!
Bajaron a la primera planta, y el ambiente era muy licencioso. Todo estaba en silencio, algunos murmuraban y se acercaban a abrazar y dar condolencias a Antonella. Igor no se separó de ella, en ningún momento. Al igual que todos sus amigos, que se acercaban a apoyarla. El día anterior cuando había visto al hermanastro de Anto, que estaba al fondo de la sala, se había asustado mucho. Pero parecía completamente abatido en ese momento, pero nadie se le acercó a darle pésame, ni apoyo.
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Atada al pasado [TERMINADA]
RomanceAntonella sólo deseaba un poco de libertad en su vida, su padre los había abandonado y se había hecho un hogar lejos de ellos. El orgullo la hizo huir, pero jamás imaginó que aquello destrozaría su vida, tanto que jamás volvió a ser la misma, ya no...