Atada al pasado [TERMINADA]

Capítulo 27

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Igor Montero

-¿Cómo conoces a ese empresario?- Le preguntó su padre en la mañana viendo las noticias. Se quedó un rato en silencio, y volvió a marcar el teléfono de Antonella, por décima quinta vez. Imaginaba el dolor que debía estar sintiendo a causa de su amigo, pero que por lo menos contestara sus llamadas, estuvo dos veces tentado de llamar a Roberto. Pero no lo hizo porque creyó que no debía estar con ella.

- Antonella me lo presentó, es su mejor amigo. Y un cliente de nuestra empresa.- Contestó pasados unos minutos, estaba distraído, y su padre lo sabía.

- Ve a su casa, habla con ella. Debe estar mal...

- Si... es cierto. No creo que vaya al trabajo hoy.- se levantó dispuesto a hacer lo que había dicho su padre, pero se detuvo de pronto.- ¿Puedo preguntarte algo, papá?

- Claro, por supuesto. Para eso estamos...

- ¿Qué pasa si Antonella tiene un pasado que es difícil, complicado? ¿La aceptarías igual?

- ¿Estás loco? ¿Cierto? ¿Quién te dijo que uno anda buscando parejas, y contando lo que hiciste en el pasado?- Su padre, se acercó a él y le acarició el hombro, suavemente.- Deja de pensar estupideces y ve por ella, antes que otro llegue primero.

- Pero es que ella... bailaba en un cabaret.- Susurró para no ser escuchado por demás personas. Miró a su progenitor que se quedó un rato pensando, y luego se sentó y le hizo seña que lo acompañara a su lado.

- ¿Lo sigue haciendo?

- No.- Contestó de inmediato Igor.

- ¿Te gusta?

-Sí.

- ¿Te importa?

- Sí.

- ¿Te enamorarías de ella, entonces?- su padre ante la pregunta que no tenía respuesta inmediata como las anteriores, lo clavó con la mirada.- ¿O ya lo estás?

- Es que... no sé. Es tan diferente a Julia...

- Para ahí, jamás compares a las mujeres. Todas son diferentes... todas. Pero esa morena te trae loco, y no lo puedes negar, hijo. El problema es que eres un maldito desconfiado igual a tu madre, no confías, no crees...

- Es cierto, aunque me duela lo que me dices... es cierto. A veces creo que aún estoy esperando que Julia vuelva, como si la estuviera engañando con Antonella.

- Una última pregunta.- Le dijo Benito. Y él asintió.- ¿Su pasado dañaría tu futuro?

- A veces la veo bien, otras veces llora como una niña.