Capítulo 23

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Igor Montero

Se sentía en un limbo, pasaba desde la tranquilidad a la tristeza profunda. Julia rondaba sus pensamientos más que nunca, y la situación lo llevaba al extremo de despreciar todo lo que no tuviera que ver con eso. 

Como por ejemplo Antonella, había lanzado todos sus proyectiles contra ella, y ahora le dolía más el corazón. No tenía ni siquiera energías para disculparse con ella, todo le parecía gris. Ya no tenía colores, ni fuegos artificiales que se encendieran de repente. Miraba a su hijo desde el sillón, era sábado y estaba jugando ajedrez con su abuelo, se reía de vez en cuando, pero la realidad era que se sentía en otro lugar, se levantó sin llamar la atención de los presentes. Su madre y Amelia estaban viendo una película romántica, se fue al estudio, y se dirigió al estante donde guardaba los álbumes de fotos. Era hacerse daño adrede, pero necesitaba hacerlo. A veces creía que olvidaría su rostro, sus ojos. Las lágrimas caían de sus ojos al ver las imágenes, del matrimonio, su luna de miel en Machupichu, el nacimiento de Matías, el primer día de escuela, Julia siempre estuvo tomando fotos en todo momento. Y ahora entendía por qué, la memoria era muy frágil, y con esas fotos rememorabas todos los momentos. 

Era como si de una foto en movimiento se presentara frente a él, un sentimiento extraño abarcó su pecho. Se levantó ofuscado, y lanzó a la pared lo primero que tenía cerca. Su teléfono. La puerta se abrió de golpe, y vio a su madre mirándolo compasiva.

-Hijo mío...- Se puso a su lado, y lo abrazó confortándolo. Lloró más de veinte minutos sin parar, toda la angustia volvía a surgir. Lo elevaba y transportaba a ese duro momento que vivió.

"-Igor, tu esposa no vivirá más de dos meses.- Le dijo de manera tranquila el doctor, dejándolo choqueado.

-Dijiste que el tratamiento funcionaría...- Miró ofuscado a su amigo de infancia, que ahora era el doctor de cabecera de su amada Julia.

- No te prometí nada...

- Me lo dijiste maldito idiota, tengo un hijo. ¡¿Qué explicación quieres que le dé a mi hijo?! ¿Qué le diga que su madre morirá? ¡Dime!- Estaban en el Hospital del cáncer, todos se volteaban a mirarlos, pero no le importaba. Felipe, el doctor lo quedó mirando triste. Y negó con la cabeza, pero soportó que lo empujara, que se desquitara con él. Pero eso no quitaba lo que acababa de decirle.

- Igor, Julia merece terminar sus días con ustedes, en su casa, en su cama... aquí no es feliz. No puede pasar todo lo que quiere y necesita estar con su hijo.- Se quedó mirando al doctor de su esposa, y se lanzó a llorar. Su cuerpo se convulsionaba con sólo imaginar su deceso, no se imaginaba como sería cuando realmente ese día llegara.

Pasó un mes, de idas y venidas al Hospital. No dejaban de inyectarle tranquilizantes, tenía un tratamiento que menguaba los dolores de día, pero en las noches a solas, gritaba y chillaba de dolor. Se deslizaba en la cama, y se tiraba a revolcarse en el piso. La levantaba y tomándola en sus brazos la acunaba hasta que se tranquilizaba y podía conciliar un par de horas el sueño. Pero luego despertaba y gritaba con más fuerzas de dolor, sus entrañas se retorcían al no poder ayudarla. Deseó estar enfermo él, que verla sufrir. Así fue como un día 24 de Diciembre, un mes dos días del pronóstico del doctor, después de almorzar y pasar un hermoso día junto a su familia, comenzó a delirar, y estuvo dos horas agonizando. Dejándole claro que su partida, era la única forma de lograr aprender a apreciar la vida, su hijo pudo tener un mes para él y su madre. Todos los días le leía un cuento, le cantaba y se dormía a su lado. Igor oraba todos los días, rogándole a Dios más días. No le pedía la sanidad, porque sabía que su cáncer estaba avanzado, no se podía pedir demasiado. Había personas que lograban sobrevivir al cáncer, que permanecían años vivos luego de ser desahuciados. Pero con Julia no fue así, duró un mes dos días, que no fueron suficientes para decirle cuánto la amaba, y cuán feliz lo había hecho esos ocho años de casados."

Atada al pasado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora