Capítulo 37

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Antonella Edwards

Todos a su alrededor le decían que tomara aire, que descansara. Pero no era suficiente para ella, era como si estuviera sin vida, sin nada que hacer ni preocuparse, pero no le estaba haciendo bien. Le estaba arruinando su estado anímico, la estaba dejando en una situación de letargo mental. Marcos y Elisa intentaban ayudarla, iban a conversar con ella, a hacerla reir. Pero nada de eso bastaba, sus días felices era cuando hablaba con Matías, el único capaz de hacerla reír. Y recordarle lo que había dejado allá, Igor era la persona que más rondaba sus pensamientos tristes. Pero jamás le preguntaba a su hijo por él, aunque siempre le hablaba.

"Mi papá fue a hacer surf"

"Mi papá me dijo que Amalia me cuidará mientras la nana está en Santiago"

"Mi papá trabaja mucho, y descansa poco"

Se le encogía el corazón al escuchar su voz acongojada al decirle que la extrañaba, pero lo que más le alegraba que Roberto lo visitaba. Lo veía de vez en cuando, e iban con Nicol a tomar helado. Esa mañana despertó mucho antes que otras veces, y no sabía qué hacer para calmar ese pesar en el pecho. Quería escapar, no podía seguir en ese estado.

Marcó el celular de Fernando, sabía que debía estar despierto. Pero no contestó. Paulina lo mismo, sonó y nada. Por último su amigo Roberto. Sonó tres veces y contestó. Pero no era su voz, era él.

-Hola.- La voz le sonó ronca y ruda.- Roberto te llaman... pensé que era mi celular...

- ¿Quién es?- Escuchó la voz de Roberto, pero al parecer parecía más dormido que Igor.

- Igor.- Dijo Antonella, esperando que la escuchara. Pero todo quedó en silencio, pensó que le había cortado pero la llamada seguía en curso.- ¿Igor?

- Sí. Roberto dice que luego te llama, está durmiendo.

- ¿Qué haces tú ahí... a ésta hora?

- Eh... durmiendo. Hasta que llamaste estaba durmiendo.- La voz de Igor le sonó extraña, pero con ironía.

- Está bien...- Iba a cortar pero no pudo.- ¿Cómo está Mati?- Sabía que no estaba con Mati, pero quería retener la llamada.

- Llama al celular de mi papá de seguro él te pasa con Matías...

- Oh...- Contestó sintiendo mucha más tristeza al oír su voz herida, pero ¿Qué esperaba? Lo había sacado de su vida, lo había echado. Le había dicho que no quería volver a verlo. Tragó con fuerza para sacar el nudo que se le formó en la garganta.- Lo siento.

- No te preocupes, seguiré durmiendo. Adiós.- Y le cortó la llamada. Se acurrucó en la cama, y como ya era costumbre se puso a llorar. Lloraba por todo, por cómo había cambiado su vida. El vuelco enorme que la dejaba sin deseos de seguir viviendo. Para todos era difícil poder entenderlo, supieran lo complicado que era recordar la mirada de Igor, mientras el hombre que más daño le había provocado en la vida. 

Atada al pasado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora