Capítulo 26

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El martes 30 estuvo de cumpleaños la persona que me apañó para emprender en esto que parecía una locura, pero que hoy se ha convertido en lo más lindo que me pasó el 2017. Amo lo que hago, por eso tengo los comentarios positivos que encuentro en ésta plataforma, y cómo no agradecerle a ella. La encargada de todas mis locuras, la diseñadora de mis historias, la que refleja precisamente lo que quiero. Pallydesigner te quiero!!!!!!!!

Roberto Aguilera

Lo primero que escuchó fue que aporreaban su puerta, porque no estaban golpeando. Luego unos gritos llamándolo. Era su madre. ¿Su madre? ¿Qué hacía ella ahí? Se levantó cuando sintió los delgados brazos alrededor de su cintura, se refregó los ojos y vio que eran pasadas las nueve de la mañana, se habían quedado dormidos. Antonella se removió un poco, y murmuró algo ininteligible. Se levantó y ella se sentó como resorte.

-¿Cómo está Fernando?- Preguntó con los ojos desorbitados.

- Creo que bien, mi madre está golpeando. Será mejor que nos levantemos.- Dijo Roberto poniéndose los pantalones, ni siquiera recordaba en qué momento se lo quitó. Pero cuando vio a Antonella con su camisa blanca, abrió los ojos como plato.

- ¿Qué pasa, por qué esa cara? ¿No lo recuerdas?- Preguntó la morena con el rostro risueño.- No fue nada, sólo que manché mi vestido, y tuve que ponerme tu camisa, mientras intentaba meterte en la cama, ya que estabas bastante borracho.

- ¡Estás hecha una verdadera loca!- Dijo riendo, cuando pudo vestirse. Salió del dormitorio, y se miró en el espejo que tenía en el pasillo. Las ojeras eran enormes, su madre tan intuitiva se daría cuenta. Abrió la puerta, y vio a sus padres frente a él. Su padre se notaba hostigado, mientras que su madre palmoteó y le tiró las mejillas.

- ¡Buen día querido! Te hemos preparado una pequeña sorpresa.- Roberto los quedó mirando y levantó las cejas extrañado.

- ¿Sorpresa? Yo creo que todo el vecindario supo que me buscabas madre...- Dijo Roberto abrazando a su padre. Al parecer Antonella estaba formando un torbellino en su dormitorio, porque el ruido era enorme, y obviamente sus padres miraron la puerta cerrada, y a él.

- ¿Interrumpimos algo?

- En realidad, sí. Anoche hirieron a la persona que me contrató hace un mes, y está en el hospital.- Estaba dando las excusas, cuando Antonella y su vestido blanco con chaqueta gris salió a dejar las perplejas miradas de sus visitas, les sonrió a ambos.

- ¡Hola! Soy Antonella Martínez, amiga de Roberto. Bueno en realidad es mi guardia personal.- Tan despampanante como siempre, dejó sorpresivamente a su madre sin habla.

- Hola, Antonella. Soy el padre de Roberto.- Su padre tan educado como siempre, le alcanzó la mano y se la besó. Era un viejo, pero encontró su mirada, y le guiñó un ojo. Sí, sí, ya sabía que estaba para comérsela. Pensó Roberto.

Atada al pasado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora