Igor Montero
Iba caminando rumbo a la casa de Antonella, cuando escuchó el primer disparo, luego el segundo y un grito aterrador, que lo hizo acelerar el paso. Cuando estaba por llegar, vio un auto negro salir a toda velocidad. Pero todo su cuerpo se paralizó al ver a Matías al lado de Roberto en plena calle, pidiendo ayuda.
-¡¿Mati?!- Gritó desesperado, pero al ver el cuerpo inerte y sin signos vitales de Roberto, se desesperó y tomó su celular.
- Ya llamé a la ambulancia.- Le dijo un hombre que había bajado de un auto detenido.
- Papá... se llevaron a Anto. Se llevaron a mami ¡papáaa!- Igor no reparó en que su hijo acababa de decirle mami a Antonella, sólo pensó en lo primero. Se la habían llevado, y ahora Roberto estaba a punto de morir a sus pies. Lo tocó y no sentía nada, el cuerpo del guardaespaldas estaba quieto y frío, buscó alguna señal de vida, pero nada. Vio los dos chorros de sangre que le salían, apretó firme uno del abdomen y el otro no tenía salida la bala. Seguramente aún la tenía dentro del cuerpo, con la otra mano le pasó el celular a Mati.
- Llama al número que dice Fernando Santos.- Le dijo a su hijo, que miraba horrorizado la escena.
- Está bien.- Dijo serio.- Fernando, soy Mati. Acaban de disparar a Roberto, y mi mami se... se la llevaron.- Se puso a llorar y luego se tranquilizó y logró responder.- En la casa de ella, afuera.
Fueron minutos eternos en que se vio apretando la herida, que no dejaba de sangrar. Cuando por fin escuchó las sirenas de las ambulancias, e intentó respirar más tranquilo. Escuchó el chirriar de unas ruedas, y vio el deportivo gris de Fernando, pararse en medio de la calle.
-¡Roberto!- Gritó Paulina, acercándose a ellos. Fernando hablaba por teléfono, y se fue donde Mati y lo abrazó.
Paulina buscó y buscó señales de vida de Roberto, pero al parecer era en vano, el guardaespaldas estaba perdiendo la vida y no había nada que hacer.
-¡Vamos, hombre!- Le reprendió Igor, gritándole.- ¡Debes ayudarme a buscarla! ¡Se la han llevado! ¡Maldita sea...! ¡Debes ayudarme!
- Síguele hablando Igor.- Dijo de pronto Paulina.- Sus pulsaciones se acaban de activar.
Aquello lo motivó y no dejó de hablarle hasta que la ambulancia llegó, y lo pudieron subir a la ambulancia. Matías no dejaba de repetir que se habían llevado a su madre, y era el único testigo de todo el acontecimiento.
En el hospital todo era un caos, había sirenas por todas partes, policías, carabineros, unidad de inteligencia. Todo estaba en ese lugar, su padre lo había llamado dos veces y había contado lo sucedido, estaba muy preocupado por Matías, pero le aseguró que a él no le había pasado nada. El detective a cargo, llegó a preguntarle al único implicado en la escena, su hijo.
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Atada al pasado [TERMINADA]
RomansaAntonella sólo deseaba un poco de libertad en su vida, su padre los había abandonado y se había hecho un hogar lejos de ellos. El orgullo la hizo huir, pero jamás imaginó que aquello destrozaría su vida, tanto que jamás volvió a ser la misma, ya no...