SALUDEN A LA DEDICATORIA! CARIÑOS
Antonella Edwards
Si había tenido días grises, lo había olvidado tan rápido que ni cuenta se dio, Igor llegó a derribar montones de estigmas en ella. Jamás había dimensionado la capacidad que tenía de volverla completamente loca, de transformar algo sin sabor a un mundo de sensaciones incontrolables. Había disfrutado tanto como sabía que él también lo hacía, pero al hablar de Daniel sintió como si un vaso de cristal se rompiera dentro de ella, no estaba preparada. Nunca lo estaría... esa era la verdad. Nadie estaba completamente preparado, para volver a enfrentar al hombre que le había arrebatado lo más hermoso que puede tener una mujer, su inocencia. No sólo había usurpado su cuerpo, había roto su vida, había quebrado su juventud.
Miró a los dos hombres que tenía en el sillón, mientras se secaba el pelo. Igor estaba con el ceño fruncido, y Roberto tenía la frente por completo arrugada.
-Roberto.- Le llamó, y vio que el guardaespaldas, levantaba las cejas.- Deja de hacer eso, te ves viejo.- Dijo aplacando el ambiente. Notaba extraño al cumpleañero, pero no era por la fiesta, ni porque estaba con Igor cuando llegó. Era como si el café hubiese llevado algo amargo en medio, porque parecía atormentado. La miró, e hizo una mueca parecida a una sonrisa, que no le llegó a los ojos.
- Debo marchar...- Dijo de pronto Igor, mirando el celular.- ¿Irás al cumpleaños de Roberto? Me llamas cuando llegues.
- Está bien...- Susurró, pero Roberto se levantó del sillón y los miró a ambos.
- Puedes quedarte, Anto. No es necesario.
- No.- Dijo cortante, ya se había comprometido, además ver su cara de emoción al conocer a sus padres la había motivado más todavía.- Iré.
Se despidió de Igor, besándolo en la mejilla. Pero él tenía otros planes, porque la tironeó a la pared que tapaba una parte el sillón, y la besó profundamente. Sus labios se fueron al cuello y la mordisqueó.
-Te espero...- Le dijo riendo de lado.- No te dejaré sola, hazte a la idea Morena...- el apelativo la hizo sonreír, jamás le habían dicho algo así. Pero le encantó cómo lo dijo Igor. En realidad él hacía que todo le saliera de maravilla. Lo vio salir y fue a lado de Roberto, que tomaba el celular sin mirar ni decir nada.
- ¿Pasa algo?- Roberto levantó la mirada, y parecía no escuchar nada.
- ¿Dijiste algo?
- ¿Qué pasa?- Le preguntó porque si algo le estaba ocultando, le aterraba pensar que fuera algo con Daniel.
- Nada... o todo...- Se sentó a su lado, acarició su hombro y comenzó a hablar.- Es Melina. La argentina que te conté...- Antonella le asintió para no interrumpir.- Se despidió de mí hace unas semanas... supuestamente se iba a Argentina, porque no podía seguir con su marido, pero hoy la vi. Tan radiante y feliz como siempre... y con una pequeña sorpresa... Está embarazada.- Anto se tapó la boca, porque la paternidad podía ser de Roberto.
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Atada al pasado [TERMINADA]
RomantikAntonella sólo deseaba un poco de libertad en su vida, su padre los había abandonado y se había hecho un hogar lejos de ellos. El orgullo la hizo huir, pero jamás imaginó que aquello destrozaría su vida, tanto que jamás volvió a ser la misma, ya no...