Antonella sólo deseaba un poco de libertad en su vida, su padre los había abandonado y se había hecho un hogar lejos de ellos. El orgullo la hizo huir, pero jamás imaginó que aquello destrozaría su vida, tanto que jamás volvió a ser la misma, ya no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bonus Track (Leer capítulo 30)
Paulina García
Estaba agotada, los brazos los tenía adormecidos, pero no quería dejar de luchar. Necesitaba dejar todo en eso, Roberto estaba en sus manos, y no había nada que pudiera detenerla, pero la boca se le secó y los signos vitales de Roberto se iban disminuyendo, parecía que ya no luchaba, se estaba rindiendo.
Las heridas eran graves, y sin poder controlar la hemorragia no se podía sacar la otra bala que le estaba perforando un pulmón. Al parecer no se veía ningún otro órgano dañado, más que músculos y tejidos. El Doctor Jimenez fue a ayudarle y comenzó a gritar a los paramédicos. Se subió arriba y continuó con la reanimación. Se bajó adormecida, y salió de la sala para tomar algo de agua, le quitaron el traje manchado y levantó la mirada. Vio a Igor y Fernando mirándola estupefactos desde la sala de espera, no pudo ir a ellos, se quedó de pie y negó con la cabeza. A Fernando se le desfiguró el rostro, por otro lado el más rubio se sentó en la silla, sin poder moverse.
Al no saber que más hacer, se quedó ahí. Pero Fernando fue a ella, y la abrazó. No supo cuántos minutos estuvieron abrazados, pero apoyados en la ventana de la sala, escucharon.
Piii—piii—piiii
Ambos se miraron y ella se quitó las lágrimas. Y dejó a Fernando en el pasillo, con los ojos desorbitados. Cuando entró a la sala, lo primero que miró fue el monitor. El corazón de Roberto no latía, bombeaba. Lleno de vida y al parecer a punto de una arritmia. Miró al doctor y ambos respiraron aliviados.
-Tu amigo se estaba guardando los latidos, ahí está. Su cerebro al parecer no tiene ningún problema, lo acabamos de sedar. Hay que esperar al menos una hora, y operamos para quitarle la bala llamaré para reservar de inmediato el pabellón.- Paulina asintió, y salió corriendo de la sala. Fernando no estaba donde lo había dejado, estaba en la sala de espera. Con Igor llorando en sus brazos, y la familia de Roberto llorando sin consuelo.
- ¡Está vivo!- Jamás había deseado poder decir eso con tantas ganas.- ¡Roberto está vivo!
![Atada al pasado [TERMINADA]](https://img.wattpad.com/cover/117370781-64-k70118.jpg)