Harry, Ron y Hermione cursan su sexto año en Hogwarts. Hermione confía en que el curso será tranquilo, pero se equivoca: una sombra se ha colado en el castillo y se dedica a causar problemas tanto a alumnos como a profesores.
Hermione ha cambiado:...
Antes de nada, me disculpo por la tardanza. La semana pasada no me encontraba bien y cuando sí me encontré mejor tuve que ponerme al día de bastantes materias de clase. No he tenido tiempo de contestar aún los comentarios que me habéis escrito durante la semana, pero los iré leyendo en breve. Aquí os dejo el capi, espero que os guste.
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Cuando Hermione llegó al Patio de Transformaciones aquella noche, su amigo Harry ya la estaba esperando. Estaba recostado contra la pared con aire pensativo y la mirada perdida en la distancia.
«Debo hacer algo con las chicas», pensaba a toda prisa. «No puedo seguir así: desquiciado, confuso. No. Debo insinuarme. Hermione y Ginny deben saber lo que siento. Quizás sus reacciones me ayuden a estar menos confuso. Esta noche debo...».
- ¿Por dónde empezamos?
«¡Hermione! ¡Ha llegado», pensó Harry, alarmado. «Calma. Actúa como estaba planeado».
Harry no se movió. La voz de la leona no parecía haberlo sobresaltarlo, como si aquella pose misteriosa estuviera ensayada de antemano.
- Hola, Hermione - saludó con una sonrisa queda - Estaba esperándote.
La chica frunció el ceño.
«Emm... ¿Y a este qué le pasa?», pensó la chica, desconcertada.
- Ya - carraspeó Hermione, incómoda - Es que habíamos quedado.
Harry abandonó la pared y se acercó a ella con lentitud.
- Lo sé. He llegado antes para poder pensar.
- ¿Hay algo que te preocupe?
- Puede - Harry seguía avanzando lentamente hacia la chica, como había visto hacer en tantas películas muggles de seductores - Estaba pensando en ti.
- ¿En mí?
- En nosotros.
Ahora sí que la leona estaba confusa. Confusa y alarmada.
«¡Oh, Dios! ¿Qué pretende decirme? ¿Se está declarando?», Hermione se llevó mentalmente las manos a la cabeza. «¡Desvía el tema! ¡Desvía el tema! ¡¡Friendzone!!».
- ¡Ay, Harry! ¡Pero qué mono eres! - exclamó, lanzándose a sus brazos para darle un tierno abrazo, cosa que descolocó al chico por completo - Siempre piensas en nosotros, en la misión. Antepones a los demás a ti mismo. ¡Eres el mejor!
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El Gryffindor se quedó quieto, sin saber qué responder. Parecía que Hermione había malinterpretado sus palabras completamente. ¿Significaba eso que en la mente de Hermione no cabía la posibilidad de que ellos dos tuvieran un romance? ¿O es que se había expresado mal?
