Corazón de bruja (Draco, Hermione y Harry)

Capítulo 10: Peligroso accidente

- ¿Lista para la última ronda? - preguntó Ginny a Hermione con una sonrisa pícara en los labios. Los chicos las esperaban en la sala contigua, listos para la pasarela.

Hermione echó una última ojeada a su disfraz y asintió. Ya no había marcha atrás.

- Sí. Más que nunca.

Pansy pasó por su lado y agitó la cola de pantera que llevaba cosida a su espectacular traje negro.

- Os desearía suerte, pero no quiero que os hagáis ilusiones en vano.

- ¡Qué considerada, Parkinson! - murmuró la pelirroja con ironía - Gracias por tu amabilidad. Por cierto, tienes un agujero en el culo del traje.

- ¡¿Qué?!

La Slytherin se lanzó hacia el primer espejo que vio y comenzó a dar vueltas frenéticamente en busca del agujero, pero no encontró nada.

- ¡Seréis idiotas! ¡Mi traje está perfecto!

Ginny y Hermione comenzaron a reír. Lavender y Parvati les hicieron coro. Había que reconocer que la situación había sido graciosa.

- Eso le pasa por presumida - murmuró Lavender a Patil - Está claro que la ganadora voy a ser yo.

La voz de la presentadora se oyó de nuevo por los altavoces y los aplausos comenzaron a resonar en todo el Gran Comedor. Era la hora.

- Bueno, chicas, soy la primera - comentó Parvati enfundada en un adorable disfraz de perrito - Nos vemos en breve - y salió del vestuario con su suéter ajustado y su falda de vuelo marrón y unas graciosas orejas de perro que le caían a ambos lados del pelo.

Varios minutos después, los aplausos se oyeron por toda la sala.

- Me toca - anunció Lavender al instante, mirándose por última vez al espejo. Había escogido el disfraz de ratona, y llevaba un provocativo vestido rosa que no dejaba nada a la imaginación, con un escote vertiginoso y una falda de vuelo ridículamente pequeña. Varios bigotes negros le salían de la nariz con un hechizo y ella no hacía más que atusárselos, como si así consiguiera que le quedaran bien. - ¡Ciao, chicas!

Nada más abrir la puerta, apareció un chico alto y apuesto vestido de gala. Hizo una reverencia ante Lavender y ella le cogió del brazo.

- Hola, ratoncita - ronroneó él - Estás para comerte. Grrr...

- Calla, tonto. Ahora no - bufó, ignorándole - Es mi momento. Vamos, tengo un concurso que ganar.

Y se fueron hacia la pasarela.

- ¡No puede ser! ¿Ese era Cormac? - exclamó Ginny, horrorizada.

- ¡Pero si es un baboso! Estuvo acosándome el curso pasado durante meses. ¡Meses!

- Por una vez, tenéis razón - corroboró Pansy, con cara de asco. Las dos Gryffindor la miraron con asombro - ¿Qué? Es verdad. Ese chico es repulsivo. Babea por cualquier chica que se le pasa por delante.

Hermione y Ginny se miraron un instante, lentamente. Ambas sabían lo que pensaba la otra.

«¿Pansy, de acuerdo con nosotras?».

«Mmm... pollo frito...».

Bueno, quizás no.

- ¡En fin! El caso es que yo pensaba que a Lavender le gustaba Ron - continuó Hermione, confusa - Al fin y al cabo, lleva loca por él desde que salieron en cuarto curso.