Hermione entró en el castillo sin pensárselo dos veces y caminó decidida hasta las mazmorras de la casa Slytherin.
«Y ahora, ¿cómo entro?», pensó, llevándose las manos a los bolsillos de la túnica. «No puedo llamar y decir: "Hola, ¿está Malfoy? Es que lleva dos días ausente y estoy preocupada por él. Además, teníamos que hablar de un asunto importante"».
- Nadie se va a tragar eso – murmuró para sí – ¿Y si...?
«Vale. Podría decir que le traigo los deberes de Hechizos. Ok, no. No cuela. ¿Y si digo que Dumbledore me manda llamarlo por un asunto urgente que desconozco, o que Snape lo está buscando, o que...?».
- ¿Qué haces ahí, sangre sucia? Estás estorbando – espetó de repente una voz conocida a sus espaldas y la leona se volvió. Zabini, Crabbe y Goyle estaban tras ella con semblante serio. Acababan de salir de las mazmorras – ¡Aparta! Tenemos prisa.
Hermione se hizo a un lado y les dejó pasar. No necesitaba meterse en una pelea de casas en ese momento, pero, por otro lado, esa parecía su única oportunidad de entrar en la sala de las serpientes, y no podía desaprovecharla.
- Emm... chicos – los llamó, sin estar muy segura de lo que hacía. Los tres Slytherin se volvieron y la miraron expectantes, ya no había vuelta atrás – ¿No... no sabréis dónde está Malfoy, por casualidad?
Los tres chicos se miraron entre sí, asombrados. ¿Para qué querría Hermione Granger saberlo?
- Puede. ¿Por qué lo buscas?
- ¡Oh, no soy yo quien lo busca! Es... ¡McGonagall! ¡Sí, exacto! – se apresuró a mentir Hermione. Tragó saliva y respiró. Debía sonar creíble – Me ha pedido que lo avise enseguida para un asunto urgente. ¿Me decís dónde está?
Zabini y Goyle se rieron y siguieron andando sin inmutarse.
- Mensaje entregado. ¡Adiós, sangre sucia!
«¡Oh, no, no! ¡No pueden irse! Son los únicos que saben dónde está el hurón. ¡No pienso preguntarle a Lavender ni a Pansy! Necesito un plan ¡YA!».
Crabbe pasó por su lado y empezó a seguir a sus amigos.
- Adiós, Granger.
- ¡Crabbe, Crabbe, espera! – gritó la leona a la carrera.
- No te puedo ayudar, Granger – dijo el chico con mala cara – Zabini y Goyle se enfadarían. Gracias por el mensaje, pero ahora vete o te buscarás problemas con nuestra casa. Y no te lo recomiendo.
Hermione creyó percibir un deje de debilidad en la actitud de Crabbe y no pudo evitar dejar salir una sonrisa.
«Él me servirá».
- Crabbe, creo que tú y yo hemos empezado con mal pie.
Crabbe se miró los zapatos y ladeó la cabeza. ¿Con qué pie había empezado él?
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Corazón de bruja (Draco, Hermione y Harry)
FanfictionHarry, Ron y Hermione cursan su sexto año en Hogwarts. Hermione confía en que el curso será tranquilo, pero se equivoca: una sombra se ha colado en el castillo y se dedica a causar problemas tanto a alumnos como a profesores. Hermione ha cambiado:...