A la mañana siguiente, Elaine se levantó con muchas energías, asegurando que sería un buen día ¡Mejor que ayer pero menos que mañana!
De un salto salió de la cama y fue directa a la ducha, que la ayudó a despejarse del todo. Después se puso su uniforme escolar, algo que le encantaba, parecía como el de las películas. Una vez hubo desayunado cogió su mochila y partió hacia el instituto.
Le encantaba aquel ambiente, tan lleno de vida, de caras nuevas que podía conocer cada día, los pasillos rebosantes de estudiantes que charlaban unos con otros de forma animada comentando los cotilleos más jugosos, partidos o programas de televisión o sucesos en las redes sociales. Era un hervidero de jóvenes que por lo único que se preocupaban en sus banales vidas era cuál había sido el último modelito de sus famosos preferidos, sus citas, el último escándalo de un cantante famoso... Unas vidas vidas normales y tranquilas, lejos de cosas siniestras y oscuras.
La mañana transcurrió tranquila, como siempre. Ese día si que había intentado prestar la máxima atención, hasta ser capaz de no despistarse ni un segundo. Por fin Marie no podía quejarse de ella por estar en las nubes y como si el karma le recompensase, su compañera le ofreció salir con ella y sus compañeras el fin de semana al cine. Por fin tendría su ansiada salida con humanos.
Estaba tan contenta que apenas podía esperar al fin de semana. Debería salir de compras para ponerse algo adecuado para la ocasión, quizás ir a una peluquería... y a una librería de paso. Quería leer todos los libros que le fuesen posible, también a una exposición de arte, algún musical quizás. No sabía por dónde empezar...
- Etienne LeBlanc te esta mirando- le susurró Marie con voz contenida.
Elaine alzó la cabeza de sus apuntes y miró a su amiga con el ceño fruncido ¿Acaso eso para los humanos significaba algo destacable?
-¿Y?- inquirió inocentemente mientras miraba en la dirección de Etienne.
Al cruzar miradas el chico se sonrojó un poco y le saludó con la mano. Parecía nervioso ¿Quizás tenía algo en la cara y no sabía cómo decírselo?
-¿Como que "y"?- su compañera parecía estar a punto de matarla- ¿Es que no te das cuenta de que uno de los chicos más populares del instituto no ha parado de mirarte en todo el día?
Elaine miró preocupada a Marie mientras se tocaba el rostro.
-¿Tengo algo en la cara?- era eso, seguro que se había pintado con boli o se había dejado sin limpiar pasta de dientes ¿Por qué la chica no se lo había dicho antes?
Marie desconcertada iba a decirle algo, pero se vio interrumpida por una bola de papel que aterrizó en la mesa de Elaine.
La muchacha se quedó mirando la bola, pensando a qué le recordaba aquello.
-¿A qué esperas para leerlo?- preguntó Marie al borde de un ataque.
¡Pues claro! En una de las películas que había visto últimamente salía una escena así. La bola contenía una nota dentro. Se supone que era privado y para que el profesor no te pillase.
Volvió a mirar al muchacho y este le guiñó un ojo.
Emocionada por estar socializando mas de lo que esperaba hoy Elaine abrió la nota.
"¿Te gustaría quedar dentro de 1 hora en la biblioteca? ;)"
Casi no le dio tiempo a leerla cuando Marie se la arrancó de las manos con avidez.
¿Qué se supone que debía contestarle? ¿Debería ir? No se podía quitar de la cabeza aquella sensación de ayer. No sabía que hacer... pero ¿Y si eran paranoias suyas provocadas por todo el tema de su familia?¿Y si ese chico sólo quería ser su amigo y estaba echando a perder su oportunidad de encajar en aquel nuevo mundo?
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La luz en mi noche
FantasíaElaine procede de uno de los linajes mas influyentes del mundo demoníaco, pero tras un evento traumático se ve obligada a escapar de su propia familia. Su destino se vuelve aún mas complicado cuando conoce a los hermanos Leblanc, dos chicos con aspe...