Capítulo 17- Decisión

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-...y así concluye el tour por el centro de operaciones.- finalizó Franchesca con entusiasmo dándose la vuelta para encarar a Elaine.

La chica aplaudió efusivamente, a lo que la cazadora hizo una grácil reverencia en respuesta. 

Dante, que se había unido a ellas por el camino ya que tenía que vigilar a Elaine, soltó un suspiro de fastidio cargándose el momento agradable.

- Eres una pésima guía, ¿lo sabías?

La aludida le dirigió una mirada de desdén, torciendo el gesto. 

- Y tú eres un amargado, ¿lo sabías?- Franchesca se cruzó de brazos y le sacó la lengua.

- ¿A quién llamas amargado, zanahoria?- contraatacó el muchacho también cruzando lo brazos en la misma posición amenazante.

- A ti, descerebrado. Ya podrías parecerte un poquito mas a tu hermano.- soltó  mientras con un gesto de cabeza señalaba detrás de Dante y Elaine.

Dante dijo algo mas pero no le escuchó, ya que puso su atención en Etienne que se acercaba a ellos desde uno de los pasillos. Su mirada coincidió con la de él, y este le regaló una sonrisa deslumbrante. Elaine no puedo evitar sonreír de vuelta. El muchacho era ese tipo de personas que contagiaban su buen humor solo con sonreír.

-Hola chicos, -saludó el recién llegado hasta ponerse a la altura de los demás- os he buscado por todas partes, ¿donde estabais?

-Etiiiii - saludó Franchesca con mucho entusiasmo mientras se arrojaba hacia el chico dándole un abrazo, después lo miró haciendo un mohín- ¿Donde te habías metido? Desde que llegaste me ha sido imposible encontrarte. Dar contigo es mas difícil que traspasar el cuerpo de seguridad de Bts... - y viendo la mirada confusa de los demás añadió apresuradamente-no es que lo haya intentado ni nada de eso. El caso es que te eché de menos.

-Eh... si...- dijo Etienne apartándola con toda la elegancia que fue posible.- He estado liado, mi padre me tenía ocupado.

Elaine vio como Dante se reía discretamente, haciendo como que tosía. Franchesca le volvió a mirar mal pero no dijo nada.

-¿Querías algo?- le preguntó la muchacha con amabilidad.

-Si, bueno no. - le contestó de inmediato el chico rascándose la nuca, de repente parecía triste.- Solo venía a despedirme, marcho a Francia hoy mismo, se supone que debería estar en clases pero con todo esto que ha pasado...

-Claro- respondió Elaine apenada. Era la persona con la que mas confianza  tenía y uno de los pocos en los que podría estar seguroa- ¿Le dirás a Marie de mi parte que estoy bien? Seguro que está preocupada por mi repentina desaparición.

Se sentía mal por haber desaparecido así de golpe, seguramente su compañera de pupitre estaría inquieta. Etienne se acercó a ella y posó una mano en su hombro de forma cariñosa. 

-Por supuesto, cuenta con ello. Y no te preocupes, volveré para las vacaciones y nos divertiremos mucho.- prometió el chico con jovialidad, Elaine sonrió con ganas y asintió.

- Te echaré de menos, Eti. -exclamó Franchesca con intención de darle otro gran abrazo, pero el chico retrocedió antes de que pudiera hacerlo, como si de repente tuviera mucha prisa.

- Y tú- se dirigió a su hermano mayor- mas te vales que cuides y trates bien a Elaine. Si me entero de que no lo haces vendré a partirte la cara- amenazó ahora con mas seriedad, señalándolo con el dedo.

Dante sonrió con ganas y levantó los brazos en señal de paz. Aquel chico no parecía intimidarle nada. Elaine deseo ser un poco mas como él. Aunque no tener miedo también era una desventaja, te volvía temerario y eso en según que situaciones no era algo bueno.

La luz en mi nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora