MILUFER ©

Prólogo

"Ten cuidado con lo que deseas, nunca sabes quién te pueda estar escuchando" me decían, pero simplemente creí que no podía ser verdad.

Ahora me encuentro aquí rodeada de oscuridad, miedo y tristeza, pagando por el alto precio de mi deseo.

Nunca creí que aquel ser frívolo me pudiera estar escuchando. Cada hora cada minuto que pasa me arrepiento más de mis palabras.

Como fui tan tonta y no escuché aquel consejo. Y mírenme ahora estoy aquí, sola como un desierto en medio de la nada, derramando lágrimas de sangre acompañada de ese ser... de un demonio y lo peor de todo es que me encuentro en mi propia habitación ,pero con una simple diferencia:  estoy en la casa de él, en el infierno.

Nunca creí que con solo desear estar en el lugar más apartado de mundo, él me trajera aquí, donde solo yo seré testigo de mi sufrimiento porque nunca más podré regresar, porque...

—Porque ahora eres de mi propiedad, eres mía Milufer.