Narra Bishop
Durante el tiempo que estuve ausente, me dirigí a las fosas más lejanas.
A cambio de varias almas puras, logré hablar con uno de los creadores del infierno. Este me contó que Ludmila, la madre de Milufer, tiene una hermana. Se sabe que Ludmila es una caída por lo que la familia que tiene en la tierra es adoptiva. La supuesta abuela de Milufer, tuvo una hija la cual tuvo una hija de un demonio. Esto quiere decir que Milufer tiene una prima híbrida entre humano y demonio llamada Melz.
Melz fue traída al infierno días antes que Milufer y también tuvo un entrenamiento, la diferencia es que fue más intensivo por lo que no le han salido las alas. Esta híbrida es un demonio menor que no tendrá el poder que tiene Milufer, pero es bastante ágil a la hora de luchar.
También me dijo que es posible que un demonio se convierta en humano y que dependiendo de su naturaleza e historial, se podría convertir en ángel... Cosas que nunca han pasado.
Después de eso, me reuní con Lucifer y ordenó que la batalla final fuese entre Melz y Milufer, no entre la elegida del segundo coro. Argumentando, que quería ver de que estaba echa su hija querida. Claramente no me pude negar, es una supuesta batalla a muerte, la que gane le puede pedir lo que quiera al padre de todos los males y la que pierda pues
Lo que me sorprende es que es un acontecimiento que puede alterar el futuro de Milufer y yo no lo vi. Ahora si estoy sintiendo la ausencia de mis ojos, si sigo sin ellos más tiempo probablemente pierda la habilidad de ver el porvenir.
Termino de hacerle las preguntas a Milufer y veo que se me acerca con claras intenciones de besarme. La apariencia de demonio le sienta muy bien, se ve infernalmente sexy y más ahora que esta tan excitada.
Me encantaría devorar sus labios, pero va contra la única regla de su entrenamiento.
—Todavía no puedes tener contacto sexual, la prueba aún no termina ni mucho menos tu entrenamiento—susurro a su oído—Aún te falta luchar a muerte contra la elegida de Lucifer, tu prima por así decirlo.
Ésta ante lo que le acabo de decir hace un ademán de levantarse de mi pierna y de decir algo. No la dejo, antes de eso decido romper la regla y besarla. Después de todo, esto es el infierno.
Al principio su respuesta es tímida, pero en cuestión de segundos se torna salvaje, posesiva, cosa que aviva mi instinto primitivo. El cual tendré que luchar por reprimir.
Narra Milufer
Escuchar que tengo una prima me cayó como un baldeado de lava hirviente ¿Será hija de un pariente de mi madre o de Lucifer?
Intento alejarme del demonio, pero este planta sus labios sobre los míos. Indignada por su rechazo, le respondo con un beso tímido, pero en cuanto su lengua toca el interior de mi boca, definitivamente cambio de parecer. En un santiamén me pongo a horcajas sobre su regazo y llevo mi mano a su nuca para hacer más profundo el contacto.
Las vetas de mi cuerpo, comienzan a circular casi al ritmo agitado de mi corazón ¡Diablos! Este demonio besa tan rico que ya me siento mojada. Mi cadera comienza a rozarse contra la de él y es cuando siendo que él también se encuentra demasiado excitado. Acerco mi pecho al de él también desnudo y en cuestión de segundos siento como se estremecen mis pezones.
Suelto un gemido cuando sus manos azotan mi trasero. Dejo sus labios y me dispongo a besarle el cuello.
—Milufer...—en respuesta suelto un gruñido—Para.
No le hago caso y regreso a sus labios, esta vez lo beso despacio con la intención de sentir las vetas que estos tienen, él por su parte mete sus manos entre mi pantalón y acaricia mis nalgas.
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MILUFER ©
Mystery / ThrillerObra registrada en la Dirección Nacional de Derecho de Autor - Ministerio del Interior de Colombia Nº de Registro 10-942-225 ¿Te imaginas despertar un día y darte cuenta que estás en el infierno? «Ten cuidado con lo que deseas, nunca sabes quién te...