The Teacher's Son [Gay + Adultos]

26. "Franco"

26.

Franco

Gracias al entrenamiento adicional del equipo, tuve tiempo de ponerme al corriente con mis propias tareas y estudios, o por lo menos lo que me alcanza el tiempo después de que Omar me lleve al gimnasio por las tardes, me siento cada vez más a gusto con él enseñándome defensa personal. Inclusive me suscribí como socio, hecho que le molestó en principio, sin embargo, se calmó un poco cuando le expliqué que no me sentía a gusto haciendo uso de las instalaciones sin pagar por ello. Sentía que estaba abusando de su amabilidad, como era de esperarse se burló de mí y continúo con la lección.

Creo que el primer día a propósito me hizo trabajar de más, porque para las siguientes sesiones se avoca más al acondicionamiento físico, dejando las lecciones de defensa para solo unos minutos de práctica.

Hoy me disculpo con él ya que no podría asistir, tengo una especie de cita, cosa que él no sabe. Esta vez es con un chico que conocí en la página de contactos; "AngelBoy" me cae bien, hemos estado conversando por unas dos semanas y hasta el momento siento que hay química por lo menos para una amistad. Me insistió tanto en vernos que al final no he podido negarme, no sé mucho de él tampoco he visto su rostro, pero me dio una descripción general suya. Diecinueve años, como de 1.75m de estatura, cabello negro, ojos cafés, cuerpo atlético y barba de 3 días.

Así que heme aquí en la banca de un parque público esperando a mi cita a ciegas. La verdad es que no sé qué es lo que estoy haciendo, ahora que lo pienso mejor, creo que es un lugar demasiado público, ¿Y si algún conocido nos ve? Dios eso sería horrible, pero bueno también es cierto que no haremos nada malo, solo platicar y conocernos en persona, tampoco es que nos pongamos a fajar enfrente de todos, jajaja eso sí sería vergonzoso. Como ninguno de los dos ha mandado su foto hemos quedado que para reconocernos él traerá un libro de Platón, mientras que en mi caso le he dicho que traería un libro biográfico de Sartre.

Falta aún un cuarto de hora para que llegue y estoy sudando de nervios. Abro el libro en la marca que dejé y continuo con la lectura, con suerte de esta forma se me va el tiempo y los nervios de paso.

Ya es la hora y no veo a nadie con su descripción, la emoción a dado lugar a la incertidumbre. Me asomo por todos lados y nada, según el reloj apenas han pasado dos minutos de la hora acordada, seguro ha encontrado tráfico o ¿será que nos habremos confundido de punto de reunión? Lo dudo, es la banca roja junto al camino de tierra bajo el árbol de cerezo, no me pude haber equivocado.

-Hey Nerdy ¿Cómo estás? –Doy un brinco al escuchar su voz, por un momento creo que es mi cita, pero no puede ser porque no le he dado mi nombre. Tardo un poco en reaccionar y darme cuenta que es Omar el que se acerca.

No se me ocurre nada mejor que decir que -Hola, ¿Qué haces por aquí? – Trato de aparentar calma, frente a él. No sé ni porque lo intento si nunca me da resultado, y es que para ser sinceros el verlo siempre es un deleite aun cuando como ahora no use una de sus chaquetas de cuero, esta vez en su lugar lleva puesto unos joggers grises ajustados que no dejan casi nada a la imaginación, camiseta de tirantes y un houdie, listo para hacer ejercicio. Hay algo que no cuadra, no viene solo, su acompañante le ha robado mi atención: un pastor alemán cobrizo de pelo largo doble capa que camina a su lado directo hacia mí.

- ¡Quieto chico! Es un amigo así que comportante. –Le dice al acercarse y sentarse a mi lado. –Te presento, este muchacho es Rex, tranquilo no muerde. Qué te digo vine con mi hermano, y con mi perro claro ¿y tú? No te había visto por aquí antes. ¿Has venido hasta aquí solo a leer? –Sin darme tiempo a responder toma el libro que tenía sobre el regazo y lo alza para verlo mejor. –¿Sartre? ¿te gusta su filosofía Nerdy?