The Teacher's Son [Gay + Adultos]

82. "Cuatro noches, tres días, dos errores, un anillo"

82.

"Cuatro noches, tres días, dos errores, un anillo"

El olor a café recién hecho logra despertarme, abro los ojos para descubrir que nos hemos quedado dormidos en la sala. Omar está acostado en el sillón grande, mientras que yo en el sofá. Me enderezo perezosamente, tratando de no hacer un ruido que lo despierte camino hacia la cocina donde encuentro a Said preparando un copioso desayuno para cuatro.

- ¿Se divirtieron mucho anoche?

-Nos la pasamos bien sí, como un par de buenos amigos. –apuntillo.

-Aja. Mínimo hubieran subido a tu cuarto, no que mi pobre hermana y yo tuvimos que presenciar sus desfiguros. Camisas por aquí, corbatas por allá, un bóxer en el pasillo, condones usados en...

-No seas mentiroso, y será mejor que bajes la voz o podría escucharte. –Lo cierto es que, si dejamos parte de nuestra ropa regada por la sala, aunque tampoco es para exagerar.

-Vale ya, procuraré no decir nada que te incomode. Pero.

Le echo una mirada que no deja lugar a dudas, estoy empezando a cabrearme en serio.

-Está bien, tú ganas, ahora anda, se buen chico y llévale esta taza de café a tu "amiguito". –Me habla como si fuese un parvulito, con pellizco de mejilla incluido.

Tomo dos tazas y regreso a la sala dónde Omar ya estira los brazos con un sonoro bostezo. -Buenos días arqui. –Le saludo. Se ve tan lindo al despertar, más aún con el pelo alborotado.

-Buenos lic. –Se sienta bien en el sillón y le ofrezco la taza de café que acepta con gusto.

-Said está preparándonos el desayuno, te quedas a acompañarnos, ¿verdad? –Por un momento pienso que va a negarse.

-Sí, huele muy rico, por cierto. Pero, te importaría decirme donde está tu baño.

Una vez que le indico donde está el servicio de la planta baja, se acerca antes a la cocina para saludar a Said. –Buenos días pana, mmh huele delicioso, eso me recuerda, los bocadillos de anoche estuvieron increíbles.

-Gracias, "pana", ahora ve a lavarte para desayunar. ¿o prefieres darte una ducha? Hay una en la habitación de Diego si gustas.

-Quizá después. –Dice aún medio amodorrado.

Espero a que Omar cierre la puerta del tocador para recriminarle a Said su atrevimiento.

- ¿Qué carajos te pasa?

-A mi nada, además, "solo es un amigo" ¿no es así?

Farfullo una contestación que escandalizaría hasta un hooligan, cuando escucho bajar corriendo por las escaleras a Sandy.

- ¡Buenos días chicos! ¿Qué tal la cruda? Anoche apenas si me dejaron dormir con su fiestecita privada. Cuando me dijeron que solían hacer mucho ruido en las noches, no pensaba que fueran tan escandalosos al coger.

-Ejem, Buenos días Sandy. –Omar entra de nuevo en la cocina, con la cara recién lavada y el cabello todavía húmedo pero mejor acomodado.

-Hola, no sabía que estabas aquí. –antes de que Omar se acercara más, Sandy a través de señas nos pregunta "¿Hicieron un trío?"

Said lo niega, pero es muy claro al señalarme a mí.

-Sí, desde anoche, lamento el que Diego y yo no te dejáramos dormir con nuestra pequeña y nada sexual juerga. –Genial, lo escucho todo.

-No te preocupes, me gustó la música que tenían, aunque no era de mis tiempos.

-Ok, oficialmente me siento anciano. –Bromea Omar.