3.
Creo que se equivocaron con mi sobrenombre, en lugar de ser "Nerdy" deberían decirme "Murphy". Me gustaría decir que estoy exagerando, pero las cosas rara vez me salen como yo las planeo; hoy por ejemplo se atoró la cadena de mi bici a unas cuadras de la escuela, al arrastrarla me ensucié los pantalones; durante la hora del descanso "chico malo" se llevó casi toda mi comida y para colmo hoy no vi por ningún lado a mi única amiga.
Es realmente fastidioso y cansado ser yo solo contra el mundo, o casi, por fortuna puedo contar con ella. El que mi vida social sea prácticamente inexistente no me preocupa, sin embargo, el hecho de que el temido y odiado profesor de economía, Maximiliano Sayas resulte ser mi padre no hace más que marcarme como diana ante los molestos chicos que han sido sus víctimas. Si le añadimos que mis calificaciones son siempre altas, el resultado que obtenemos es rechazo, burlas y acoso por parte de los demás compañeros. Incluyendo claro está a Omar, "El chico malo" y mi bully particular. La mayoría de los malos tratos y mis peores momentos en la escuela han sido debidos a él. Ha hecho de todo por molestarme desde el primer día en la escuela, lo más común ha sido esconderme los libros, robar mi almuerzo, burlas e incluso algún empujón cuando nos topamos en el pasillo.
Moni me ha instado constantemente a que lo denuncie y así liberarme de él. La situación es que de hacerlo y dado su historial de disturbios, salidas de pinta, bromas pesadas, etc. Lo más seguro es que lo expulsen de la escuela. Si, dejaría de molestarme y con algo de suerte también dejaría de verlo para siempre. Precisamente por eso no lo hago, no quiero dejar de verlo, porque, me gusta. Sé que suena como un patético cliché, pero es cierto.
Me gusta la seguridad con la camina y anda por la vida, tal pareciera que no le teme a nada ni a nadie (incluido mi padre); su habilidad para ponerme nervioso con su sola presencia, hay ocasiones en que puedo sentir el peso de su mirada sobre mi antes de saber incluso que está ahí; su voz profunda y serena combinada con una mirada penetrante que te hace sentir como un cordero indefenso ante el lobo alpha; por otro lado el que tenga un cuerpo bien trabajado y además sea guapo no hace más que empeorar las cosas. Mis hormonas están a tope y mi juicio se nubla ante su presencia, son pocas las veces que me he atrevido a admirarlo con detenimiento por temor a ser sorprendido por él o por algún otro y ser etiquetado además como el nerd gay.
Casi terminan las clases, solo falta una hora de gimnasia y seré libre por hoy. El entrenador además de los ejercicios de siempre nos ha puesto una ruta con obstáculos que teníamos que pasar cuatro veces. Los demás alumnos la pasan sin problemas y rápidamente, incluyendo claro esta Omar, por lo que se dedican a gandulear por ahí o a burlarse de los que no podemos hacerlo tan bien como ellos. Por mi parte apenas si les hago el menor caso, excepto que puedo sentir su atenta mirada sobré mí. En un intento por voltear y comprobar si en verdad me está observando doy un traspié y caigo sentado fuera de la colchoneta, por desgracia él se da cuenta de mi torpeza lo que le provoca una sonora carcajada, de no haber sido por eso nadie, ni el instructor se hubiera percatado. Ahora tengo que completar diez veces el circuito antes de poder retirarme, ¡Qué desastre!
Al ser la última clase del día los demás se van retirando en cuanto terminan el ejercicio, quedándome en último. Termino con mucho esfuerzo y sin accidentes. Una vez completado me doy cuenta que el coach se ha marchado sin esperar a que terminara. ¡Pude haberme retirado antes sin que se dieran cuenta! No es que me guste o sea de los tipos que se saltan clases, pero vamos es educación física, ni siquiera debería contar como materia y menos aún ser obligatoria. Prefiero concentrar mi energía en cosas que realmente valgan la pena y que además sean un reto intelectual. Supongo que la incluyen para que tipos descerebrados como Omar puedan aprobar con buenas notas, aunque sea solo una materia.
Me consuela el hecho de que tampoco encontré a nadie en los vestuarios, así podré cambiarme tranquilamente sin que me estén molestando. No tardó mucho en darme cuenta que mi día de infortunios aún no concluye. Escucho unos pasos firmes detrás de mí, trato de serenarme al pensar que de seguro es el coach que aún anda por aquí o quizá otro alumno que también se le ha ido el tiempo al cielo. Un escalofrío recorre mi espalda desde la base del cuello, siento su mirada sobre mí, volteo sólo para confirmar que es Omar quien me observa. Solo está ahí, parado entre las sombras.
Hoy más que nunca me siento como una presa acorralada, se me acerca caminando arrogante y lentamente con su sonrisa burlona, el torso desnudo aún húmedo de la regadera, sus jeans ajustados a medio abotonar y respiración entrecortada. Sin saber bien como, me arrincona contra los casilleros a mi espalda, de pronto con su puño derecho da un golpe a uno de ellos justo a un lado de mi oreja mientras que con la otra mano sostiene mi cuello impidiéndome así escapar. Siento su cálido aliento en mi cara, estoy tan cerca que por primera vez puedo ver sus ojos color avellana sin reparo alguno. La expresión en su rostro es seria, me mira directo a los ojos como estudiando que hará a continuación, por mi parte tiemblo por el miedo y la excitación, esperando lo que seguro será una paliza de su parte.
De pronto su mano derecha se posa sobre mi pecho, bajando poco a poco por mi abdomen hasta llegar a la orilla de mi pantalón. Pensé que justo ahí me soltaría su golpe, pero no, en cambio introduce su mano dentro de mis calzoncillos y agarra con fuerza mi pene que a estas alturas esta húmedo y semi erecto. En su expresión regresa su sonrisa burlona a la vez que me masturba de forma lenta.
- ¡Vaya nerdy, sabía que te gustaba, pero no sabía cuánto! Seguro te has de empalmar así cada vez que paso junto a ti. ¿Te pajeas mucho pensando en mí?
Mi mente está en blanco, no sé qué contestar o en todo caso si es prudente hacerlo, en efecto él es el actor principal de la mayoría de mis fantasías, ahora que lo intuía me hacía sentir en mayor peligro. La falta de una respuesta de mi parte parece divertirlo aún más. Con agilidad me arranca los lentes, solo puedo cerrar los ojos con fuerza ante la expectativa de lo que vendrá a continuación. Para mi sorpresa no fue un golpe lo que obtuve, sino un beso; un ardiente, cálido y salvaje beso de su parte. No reacciono, solo me dejo llevar por el momento, tampoco abro los ojos lo que quiero ahora es disfrutar.
Al cabo de unos segundos me libera de su agarre, oigo su risa y sus pasos al alejarse, no dice ni hace nada más. Solo se va dejándome solo, mojado, excitado y confundido.
Ahora que Omar sospecha que soy gay sé que encontrará una forma de usarlo en mi contra para diversión de él y los demás. Esa tarde me encierro en mi cuarto, no quiero que mi padre me vea llorar, estoy perdido. Un vació y desazón va creciendo en mi interior, trato de respirar, pero no puedo, es como si algo oprimiera mi pecho. Mientras en mi cabeza veo pasar hipotéticos escenarios en los que todos se burlan y me señalan con repulsión, incluido mi padre. Lo veo a él riéndose de mi con sus dulces labios y mirada profunda. De pronto la perspectiva cambia completamente; ¿Qué pasaría si en verdad le gusto? Sin que me cueste trabajo revivo el singular encuentro, no quiero olvidar nada, cualquier detalle que escuché, vi y sentí pretendo memorizarlo. Solo por hoy me permito pensar en él como pareja, tratando de imaginar lo que sucederá de ahora en adelante. ¿cómo cambiará su forma de actuar?, ¿seguirá siendo un patán o será el chico de mis sueños?, ¿una mezcla de ambos?, ¿también le gustaré o solo fue una broma más? No, hoy no quiero pensar en más calamidades, hoy he decidido sentirme feliz. Me beso y eso es con lo que deseo quedarme. Mis pensamientos se van diluyendo en fantasías y sueños hasta quedarme dormido a penas sin darme cuenta con una sonrisa en el rostro.
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The Teacher's Son [Gay + Adultos]
Novela Juvenil"Lo que ves es lo que soy, Pero no soy lo que crees que ves, Ni lo que ves es todo lo que soy" Diego es chico tímido e inteligente, el favorito de los profesores y que nunca hace nada divertido; algunos como Omar lo califican de nerd. Omar es un tip...