The Teacher's Son [Gay + Adultos]

40. "Halloween"

40.

"Halloween"

POV  Omar

-Dime la verdad por favor. ¿Qué piensas de lo que sucedió?

-Nunca quise que pasara de esa manera. Fue un error del que me arrepentiré toda mi vida. –"Aunque fue una de las mejores noches de mi vida", pensé. Justo cuando estaba por decirlo en voz alta Diego se pone de pie para decirme.

-Ok, entonces no se diga más, te libero. Olvídate de lo que paso y de mí. Hasta nunca. –Para salir huyendo del lugar. Me ha tomado desprevenido y por un par de segundos me quedo quieto donde estoy hasta que reacciono y voy tras él. Al correr grito su nombre una y otra vez pidiéndole que se detenga y me escuche. Solo que él ahora es más rápido que yo, atraviesa la avenida justo antes de que a los autos les marquen el siga permitiéndole alejarse de mí cada vez más.

Lo que dije estuvo mal, aunque fue verdad. ¿A caso hubiese sido mejor mentirle para que se quedara? De ser así, ¿qué es lo que le hubiese dicho para disfrazarle la verdad? Tal vez si, no, sé que fue mejor de esta forma. Me he prometido no mentirle más, será su decisión y no mis manipulaciones por las que se quede o se vaya.

Regreso al auto para dejar las cosas a la bodega. Por ahora es mejor que lo deje tranquilo un rato.

Es la una de la madrugada y no logro conciliar el sueño, desde que llegue a la casa no he parado de enviarle mensajes a Diego. Sí, sé que prometí dejarlo tranquilo, es solo que yo no puedo estar tranquilo sin saber de él. Peor, no responde ninguno de ellos, incluso creo que lo tiene apago o me tiene bloqueado.

Dos y media de la mañana. No resisto más y me levanto de la cama, me pongo lo primero que encuentro y salgo hacia su casa. El aire en mi rostro termina por despertarme del todo, no puedo dejar de pensar en todo lo que ha pasado entre nosotros; los malos ratos, mis arranques de furia, sus ojos vidriosos a punto del llanto, su cuerpo estremeciéndose ante mi presencia.

Aparco la moto a un par de casas de la suya y apago el motor. De su ventana aún sale una luz tenue, proveniente quizá de una lámpara. La sombra que proyecta en la pared es de un chico agachado cubriéndose el rostro, seguramente llorando en silencio para que su padre no se entere. Siento como si un nudo gordiano se atorara en mi garganta. Soy tan imbécil que no me he dado cuenta del daño que le he provocado, ¿quién demonios soy yo para anteponer mi felicidad por sobre su estabilidad? ¿a acaso no ya le he causado demasiado pesar?

No puedo, simplemente no puedo. Echo mano de todo el autocontrol que tengo para irme.

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POV Diego

Lo que en su momento me pareció una melodía graciosa hoy me parece un ruido estridente, el tono de mi celular ha interrumpiendo mi frágil sueño. Después de lo ocurrido en el parque no pude dejar de llorar hasta muy entrada la madrugada, lo único que quiero es dormir todo el día, toda la semana o el tiempo que sea necesario para sacarme este dolor.

Sin embargo, los mensajes y llamadas cada vez son más insistentes. Por un instante espero que sea Omar quien me busca, eso hasta que recuerdo que he bloqueado su número en cuanto aborde el autobús. Mis amigas Moni y Tania son las que me han estado buscando desde temprano para ponernos de acuerdo en ir a la fiesta. ¡La fiesta, había olvidado que es hoy! ¿Tenía que ser justo hoy?

No tengo ánimos de ir y así se los hago saber. Media hora después están aporreando mi puerta, debí imaginar que no sería tan fácil librarme de esto. Me cubro el rostro con la cobija y doy la espalda a la puerta, hasta que la voz de Tania me ensordece.