Sakura, La Princesa De Los Dragones

Muchas cosas pasaron...

Darle a una estrellita no cuesta nada. Si no llegamos a 50☆ no subo el siguiente.

A ver, el esfuerzo que hago por escribir capítulos que os gusten y que sean buenos (qué espero que lo sean) me gustaría que fuera compensado con vuestros votos.

#NoALosLectoresFantasma

P.O.V NARUTO

¿Cuándo fue que la relación con mi mejor amiga, mi hermana, la persona que me aceptó, la que oculto su propio dolor para hacer que no me sintiera mal...? ¿Cuándo fue?

Fácil.

Cuando le destroce. Confiaba en ella y ella en mí. De pocas personas podía decir eso... Dios, ¿cómo pude destrozar nuestra amistad, nuestra hermandad? Todo. Todos por mi culpa.

- Sakura esta causando muchos problemas en nuestra últimas misiones -dije yo molesto.

- ¿Tú crees? -preguntó Kakashi sin despegar sus ojos de su libro.

- Sí. Se ha vuelto una molestia y un carga de la que debemos cuidar. Casi arruina nuestra última misión.

- Sí, no lo niego. Si Sakura no se hubiera movido de esa forma y hubiera entendido el plan a la primera no hubiéramos salido tan heridos.

- Exacto.

En ese momento no sabía que mi conversación de esa noche en Ichiraku se iba a tornar tan... violenta.

- ¡Todo es su culpa! -grité molesto-. ¡Si hace años Sakura no hubiera intervenido en la azotea del hospital Sasuke no se hubiera ido y hubiera permanecido con nosotros! ¡Todo es su culpa!

- ¡Si Sakura hubiera sido más fuerte en los exámenes Chunnin todo mi equipo hubiera entrado a la fase final! -gritó molesto Kakashi.

Por lo menos yo me estaba desquiciando con Sakura. sabía que ella nunca me correspondería pero nunca pensé que esos sentimientos se tornaran de eso color tan oscuro como lo es el odio que en ese momento sentía por ella. Si no hubiera sido porque un Anbu apareció para llamarnos a mí y a Kakashi al despacho Hokage, hubiéramos seguido insultando y molestándonos sin motivo con Sakura.

Cuando llegamos a la torre, recuerdo que allí estaba ella. Mirando por la ventana con sus tan hermosos ojos jades. Pero el odio volvió a cegarme, aunque una sorpresa se me adelantó a decir algo desagradable para ella.

- ¿Qué hace esta molesta carga aquí? -dijo mi viejo amigo Sasuke.

- Sasuke-kun... No tienes porque decir eso -dijo con en un tono dolido. Si hubiera sido yo me hubiera golpeado hasta mandarme al infierno o, si tenía piedad por mí, tan solo al hospital.

- Tiene razón, pero más importante, vieja, ¿por qué nos ha llamado aquí hoy? -le pregunté ignorando el dolor de mi amiga.

- Tenéis una misión urgente. Debéis llevar estos pergaminos a Suna. Son de suma importancia, por nada del mundo debéis dejar que caigan en las manos equivocadas y mucho menos dejar que alguien que no sea el Kazekage pueda leerlos.

- Entiendo -dijo Kakashi-sensei-. ¿Cuándo nos vamos?

- Ahora.

- Hai -dijimos todos al unísono.

- Pero quiero hacerte una petición.

- ¿Cuál es?

- Sakura no vendrá con nosotros.

- ¿P-Por qué? -preguntó con los ojos cristalizados.

- No te lo tomes a mal. Hay cosas que solo los hombres deben escuchar... Quizás sean conversaciones incómodas para una chica, no te importa, ¿cierto? -dijo.