Renacer - Bensler

Capítulo 46 (+18)

Cuando Olivia se quedó en silencio Elliot se volteó. Olivia se había quedado dormida, él sabía que estaba agotada, el estrés había acabado con ella, sin mencionar que había estado enferma gran parte de los últimos tres días.

—Mamá se quedó dormida cariño —dijo él besando la frente de su hija—. Alguien necesita un baño —sonrió.

A la pequeña le encantaba el agua, al igual que su madre. Elliot decidió que iba a dejar a Olivia descansar, iba a bañar a Emily, hacer algo para comer y recién la iba a despertar, para luego insistir que se fuera nuevamente a la cama a descansar.

Elliot preparó la bañera para la niña, un poco de burbujas para hacer el baño más entretenido para Emily, un par de juguetes y la temperatura perfecta, después de todo había hecho esto antes, y estaba encantado de hacerlo con Emily, su pequeña hija.

—Ven aquí cariño —dijo Elliot luego de quitarle la ropita a la niña, ya hace un tiempo había dejado los pañales, incluso en la noche,. Le había costado a Olivia quitarle los pañales, pero luego la niña no había querido usarlos más.

Metió a la niña en el agua, era muy probable de que ambos terminaran mojados de pies a cabeza, por suerte Elliot había optado por bañar a la niña en el baño principal, si hubiera sido en el que estaba en su habitación estaba seguro que Liv despertaría por la risa de su hija cuando le tiraba agua.

Olivia había despertado un par de segundos atrás, ni Elliot ni Emily estaba a su lado como había sido cuando concilio el sueño. Miró el reloj, si sacaba bien la cuenta había dormido por casi dos horas. Salió de su habitación en dirección al cuarto de baño, donde podía escuchar las risas de su hija. La puerta estaba abierta y se apoyó en el marco de la puerta en silencio.

—Eres una de las bendiciones que llegaron a mi vida... —dijo Elliot mientras pasaba suavemente la esponja en el cuerpo de Emily—. Mamá y tú me alegraron al vida desde el día que volvieron a mi vida... —susurró.

Olivia no pudo evitar lanzar un pequeño gemido. Elliot se dio la vuelta para verla apoyada a la puerta, no le importaba si había escuchado lo que le había dicho a su hija, solo le importaba que entendiera que era la verdad.

—¿Tuviste una buena siesta cariño? —preguntó Elliot mientras caminaba más cerca de ellos, sentándose en la tapa del inodoro.

—Estuvo increíble pero cuando desperté faltaban mis amores —sonrió—. Se ve contenta ahí —vio como su hija disfrutaba el agua, tanto como ella lo hacía.

—Estaba a punto de sacarla —estiró la mano para alcanzar la toalla infantil de Emily.

—¿Necesitas ayuda?

—No bebé, esta todo arreglado —sacó a Emily estilando de la bañera, la envolvió con la toalla—. La cena está casi lista —él por supuesto era un hombre capaz de hacer varias cosas a la vez, Olivia era consciente de eso.

—Gracias —besó sus labios.

—Tal vez deberías tomar un baño en la tina, al parecer es relajante —comentó sintiendo la cabeza de Emily en su hombro.

—¿Puedo? —preguntó, tampoco tenía la intención de que él hiciera todo.

—Por supuesto que puedes bebé —besó su frente—. Voy a vestirla y la acostaré en su cuna. Tómate tu tiempo —dijo, consciente de que ella necesitaba relajarse un poco.

Olivia salió cerca de media hora más tarde, tapada solo con una bata. El largo baño la había relajado. Tenía cien cosas en su cabeza, pero el baño le había permitido ordenar todo. El temor estaba en su corazón pero Elliot le daba la tranquilidad de que todo iba a estar bien, tenía que creer eso.