Renacer - Bensler

Capítulo 98

Cerca de las cinco de la tarde la casa era un caos, siete niños pequeños corriendo por todos lados más Emily que estaba sin duda llena de energía y alegría después de la siesta que había tomado. Había llegado cansada a casa y Elliot la había echo dormir para que tuviera buen ánimo y genio cuando llegara la gente. Habían ornamentado prácticamente toda la casa, la sala de estar estaba llena de globos, al igual que el patio, siempre de buen gusto pero muy animado.

Los niños habían llegado puntualmente a las cinco de la tarde, eran todos más o menos de la edad de Emily y desde el momento que habían llegado a casa el caos se había generado. Elliot observaba a Olivia y estaba seguro que estaba incluso disfrutando el momento mucho más que Emily. Ella contemplaba como su hija jugaba con los niños en el amplio patio con el que contaban, se había enamorado del patio desde el día que compraron la casa.

—¡Mami! ¡Mami!

Olivia vio a su hija correr hacía ella.

—¿Qué pasa cariño?

—Agua... por favor —pidió la pequeña, había estado corriendo los últimos minutos con los niños.

—Dame un segundo cariño —fue a buscar su vaso con dibujos animados.

—¿Te estas divirtiendo en tu cumpleaños amor? —preguntó Elliot acercándose a ambas.

—¡Sí! —dijo con alegría. Dejó el vaso luego de dos sorbos y desapareció de la vista de Elliot y Olivia en cosa de segundos.

—Kathy llamó —indicó Elliot detrás de Olivia, rodeando con sus brazos la cintura y llegando a su vientre.

—¿Viene? —ellos habían invitado a la ex de Elliot, después de todo Kathy siempre se había portado excelente con Emily y la niña al hacer su lista de invitados había incluido a la tía Kathy.

—Sí, esta saliendo de su turno y viene para acá —besó su cuello.

Se dijeron "Te amo" y se separaron, había mucha gente en casa y a ellos les quedaba mucho por hacer aún.

—Voy a ver a los niños —dijo Elliot, sabiendo que Olivia no iba a poder salir detrás de ellos.

—Gracias cariño... —besó una última vez sus labios.

Los niños de Elliot habían llegado y estaban ayudando a cuidar de los pequeños también y estaban riendo de las tonteras de Emily. Fin, Munch, y Cragen estaban alrededor de la parrilla. Elliot estaba preparando un asado para los adultos, después de todo tenían mucho que celebrar.

—Un segundo... —dijo Liv estaba en la cocina y escuchó el golpe de la puerta—. Voy...

Caminó lo más rápido posible, teniendo cuidado de las emboscadas que habían en el piso, consecuencia de ocho niños ingeniosos.

—¡Casey! —la ayudante de fiscal estaba tomándose su tiempo para llegar.

—Lo siento, tuve un imprevisto... —
dijo entrando con una gran caja—. Espero que le guste... —puso sobre la mesa la torta que había mandando a hacer especialmente para Emily, tenía decoraciones de Dora, el nombre y la edad de Emily.

—Esta hermosa y se ve deliciosa... Casey es demasiado —dijo ella sabiendo por la caja que era de una de las pastelerías más reconocidas de Nueva York.

—No es nada... sólo lo mejor para mi futura ahijada —sonrió—. Ahijada ¿no?

—Ni siquiera hemos hablado con Elliot sobre eso pero créeme... sería un honor que fueras la madrina de nuestra hija.

—¿Y dónde esta?

—Corriendo en el patio... ella esta tan feliz Casey —su mirada brillosa de emoción—. Ella esta feliz de que haya tanta gente aquí por ella, y los dulces, los globos, esta adorando su cumpleaños. Voy a buscar su vela de cumpleaños. Pronto van a estar sentados —dijo Liv refiriéndose a los niños—, y podemos cantarle... sólo falta Kathy.