Capítulo 25

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Olivia despertó sintiendo una mano caliente en torno a su estómago, inmediatamente los acontecimientos inundaron su mente, por fin había hecho el amor con Elliot, un par de veces para más exactitud. Había sido simplemente increíble, aún podía sentirlo a su lado desnudo. Ella miró el reloj, estaba muerta de sueño, ni siquiera sabía a qué hora habían dejado de besarse y de hacer el amor. Estaba amaneciendo cuando habían caído agotados por última vez. Ella sintió como él se agito a su lado.

—Buenos días preciosa —ella ladeó la cabeza para ver a Elliot con los ojos muy abiertos observándola.

—Buenos días cariño.

Elliot no quitaba la mano de su vientre desnudo. Él se incorporó un poco para besarla en los labios.

—Dios... no puedo dejar de hacer eso—sonrió.

—Me encanta cuando me besas —dijo ella, sus labios le parecían irresistibles, la noche anterior había hecho cosas maravillosas con ellos.

Ella se agitó un poco en la cama, sintiéndose adolorida pero feliz. Su rodilla dolía un poco y otra parte también, pero no le importaba. Elliot bajó la mano un poco más.

—Liv, ¿tuviste a Emily por cesaría? —había notado la pequeña cicatriz en el vientre bajo de Olivia mientras hacían el amor, pero claramente no era el momento adecuado para hacer la pregunta.

—Eh... sí, fue por cesaría —respondió triste, los recuerdos inundaron su mente.

—Liv... puedes contarme todo —dijo Elliot al notar como ella cambió su postura y su voz al responder fue con un dejo de pena—. Bebé, somos novios —la sola palabra hacía que su rostro se iluminara—. No quiero secretos entre nosotros. Quiero que confíes en mí. Si te molesta algo, por favor acude a mí. Estoy a tu lado bebé —aseguró, siendo muy sincero con Olivia.

Ella asintió, era difícil porque no lo había pasado bien. Puso su mano sobre la de Elliot que estaba en la pequeña incisión.

—Tuve un embarazo complicado... estuve a punto de perderla un par de ocasiones. El estrés en mi era enorme, entre el trabajo y Andrew, no era sencillo. A los siete meses tuve complicaciones, deje de trabajar y tuve que hacer reposo en cama, o intentarlo ya que Andrew no creía que fuera tan malo —no quería hablar eso la mañana después de una noche maravillosa, pero no tenía otra opción—. Una vez... —se detuvo y tragó en silencio—, yo me sentía muy mal. Él decía que era normal para las mujeres sentirse así, que dejara de quejarme... como si supiera como me sentía.

Elliot la abrazo más cerca aun, queriendo protegerla de todo.

—¿Qué paso? —preguntó, sabía que había algo más.

—Me desmaye frente a él. Me tuvo que llevar de urgencias al hospital... estuve una semana internada. Fui dada de alta... volví a las dos semanas con síntomas de parto prematuro, a las doce horas nació Emily.

Elliot apretó con fuerza el puño de la mano con la que no estaba abrazando a Liv, furioso.

—Pero ahora está bien y está aquí, sana —trató de cambiar su estado de ánimo.

—Sí, está aquí y estoy seguro que va a despertar en cualquier momento —dijo Elliot acariciando el cabello castaño de Liv. Ella tenía su cabeza apoyada en su hombro—. Todo está bien bebé. Ella está con nosotros y es tan feliz.

Él se separó y salió de la cama, ella sonrió al verlo completamente desnudo frente a ella, tenía un cuerpo espectacular. No pudo evitar notar su masculinidad. Él claramente estaba orgulloso. Se puso el bóxer sabiendo que Olivia lo estaba observando.

Renacer - BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora