Capítulo 111

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Cerca de las tres de la mañana estaban de vuelta en casa. Emily se había quedado profundamente dormida en el auto y Elliot la había transportado hasta su cama.

—¿Vas a llamar a Cragen?

—Debo ir a trabajar —dijo Elliot, a pesar de que en poco más de tres horas tenía que estar en pie nuevamente—. Tengo que guardar los días para cuando nazca el bebé —bostezó, estaba cansado.

—Claro... —respondió ella, sabía que durante las últimas semanas Elliot había estado faltando bastante al trabajo—. Está bien.

Por segunda vez ella noche se acomodaron para dormir, ahora con cierta tranquilidad al saber que su niña estaba bien, o relativamente bien.

—El... —ella había llamado al número de su escritorio.

—Cariño, no puedo hablar en este minuto —dijo aunque no tenía la intención de ser cortante.

—Está bien, solo quería decirte que lo más probable es que no voy a estar en casa cuando vuelvas.

—Espera... —dijo sabiendo que ella iba a cortar la llamada—. ¿Dónde vas? —no quería ser absorbente o controlador, solo quería asegurarse que ella estuviera bien.

—Voy a salir de compras con las chicas.

—¿Casey y Melinda? —preguntó él confundido, la fiscal estaba ahí con él.

—No cariño, Lizzie, y Kathleen —respondió sonriendo—. Kathleen quiere mi ayuda para elegir un vestido... —puso el móvil entre el hombro y el oído para guardar las últimas cosas que necesitaba para Emily—. Ella dice que tengo buen gusto.

—Estoy seguro de ello... —dijo en tono socarrón—, es cosa de verme.

—Demasiada confianza en ti, Elliot —rió, claramente no estaba en desacuerdo, Stabler era un hombre bastante guapo.

—¿Y Emily?

—Va conmigo —guardó la última de las prendas de reserva de Emily—. Las chicas me van a ayudar con ella, tranquilo amor —era consciente de la creciente preocupación de Elliot conforme se acercaba la fecha de nacimiento de Matías, a sus casi ocho meses no era recordable andar de un lado a otro, menos detrás de una niña inquieta—. Además quiero comprar algunas cosa que me faltan para el cuarto del bebé. Nos vemos en la tarde, te amo —se despidió.

***

Elliot ingresó a la sala de estar.

—¿Estaban en liquidación o algo así? —preguntó al ver casi un cerro de bolsa de compras. 

—Algo así —respondió Olivia desde la cocina—. Necesitamos cosas para el bebé y bueno... creo que me entusiasme un poco —sonrió y fue a besarlo como bienvenida a casa—. Realmente habían estos trajes hermosos, no podía no tenerlos El... —hizo pucheros divertidos.

—Cariño, está bien —respondió Elliot ante el entusiasmo de Olivia, le encantaba verla así de entusiasmada por la llegada del bebé.

—Papi... —Elliot vio a su hija entrando a la habitación, vestida con un traje amarillo tenue, con una cinta alrededor de su cintura y zapatos negros.

—Hola princesa —la elevó en sus brazos—. Te ves hermosa cariño —dijo al ver a su niña, sin duda había sacado la belleza natural de Olivia.

—Las chicas se fueron hace un par de minutos, me pidieron que te dijera que lamentablemente no podían quedarse.

—¿Encontraron el vestido?

—Se va a ver hermosa Elliot —aseguró, el vestido era para la graduación de Kathleen.

Renacer - BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora