Renacer - Bensler

Capítulo 113

—Mmm... —fue lo primero que se escuchó de los labios de Olivia, podía sentir el cuerpo de Elliot en su contra, sus brazos en torno a ella y a su vientre.

—Buenos días preciosa —dijo Elliot al notar que ella ya estaba despierta.

—Buenos días amor —respondió en voz ronca.

—¿Dormiste bien? —preguntó y ella asintió—. ¿El bebé no se movió? —, preguntó extrañado.

—Debe haberse agotado o yo estaba tan agotada que realmente no lo sentí —ahogó un bostezo y se incorporó, haciendo una pequeña mueca, apoyando su espalda a la almohada apoyada a la pared.

—¿Te hice daño?

Ella negó con la cabeza.

—Esta bien cariño, de verdad —aseguró, siempre quedaba un cierto dolor entre sus piernas pero que valía absolutamente la pena.

—Creo que esto no era lo que el doctor me indicó cuando me dijo que me asegurara que descansaras —dijo rascándose la cabeza.

—El... que esta bien —sonrió, en realidad ella lo había buscado—. Además... —puso la mano en su vientre al sentir que su hijo había despertado—, debemos aprovechar lo que queda —Elliot arqueó una ceja—. Vamos a estar en abstinencia sexual.  ¡¡¡Durante seis semanas Elliot!!!

—Entonces tenemos que aprovechar todo el tiempo que podamos —se acercó a ella y besó sus labios.

—¿Esta insinuando algo detective? —,
preguntó con voz sexy.

—Mami... mami...

Ambos tuvieron que separarse al sentir la llamada de su hija en la puerta, por supuesto ambos se habían asegurado la noche anterior en dejar con seguridad la puerta.

—Voy... —dijo Elliot dirigiéndose a abrir—. Buenos días princesa —elevó a su hija para besarla en la cabeza.

—Buenos días papi... —respondió dándole un apretado abrazo—. ¡Mami! —saltó a la cama una vez que Elliot la había dejado nuevamente en el suelo.

—Cariño... cuidado con el bebé —
advirtió antes Olivia, más de alguna vez su entusiasmo había terminado con un manotazo o una patada involuntaria en su barriga.

—Lo siento...

—Ven aquí tesoro —dijo Olivia abriendo los brazos para que llegara a ella.

***

—

¿Nos vemos temprano? —preguntó Olivia en la puerta, Elliot estaba saliendo para el trabajo.

—Estamos en un caso con Fin, no puedo prometer nada —respondió con cierto atisbo de tristeza, si fuera por él se quedaría en casa durante todo el día.

—Esta bien. ¿Hablamos mas tarde? —al menos ella quería una llamada durante el día para saber que estaba bien.

—Por supuesto cariño, ¿y Cinthya? —preguntó, por lo general ella llegaba cuando él se iba a trabajar.

—Tenía que hacer unos tramites. Le di el día libre.

—Bien... —a pesar de que no le gustaba que ella se quedara sola con la bebé en casa asumió no iba a pasar nada en su ausencia—. Me llamas cualquier cosa —acarició su mejilla—. Te amo —le dio un casto beso en los labios—. Maty, no le des problemas a mamá, ¿bien? —puso su mano en la barriga de Olivia, recibiendo un golpe como respuesta.

—Creo que no te va a hacer caso —sonrió—. Cuídate... —añadió antes de que él saliera de la casa, cada día ella tenía el temor que uno de sus compañeros la llamarán para darle una mala noticia.