Capítulo 81

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Una vez que terminaron de comer las pizzas que Elliot había llevado para todos ellos, decidieron que era el momento de hablar con los niños.

—Chicos... —dijo Elliot, su voz fue sin duda en tono serio, por lo que todos ellos se quedaron mirando—, con Liv tenemos que contarles algo —las miradas nuevamente se cruzaron.

—¿El bebé es una niña? —preguntó Dickie un poco desilusionado.

—No cariño, el bebé es un chico... es otra cosa —contestó Liv, Elliot tomó su mano delicada que estaba apoyada sobre la mesa y la cogió entre sus manos fuertes.

—Nos están... asustando —dijo Maureen. Elliot no había hablado del tema con ninguno de los niños, Emily estaba a esa hora ya durmiendo, solo eran los niños de Elliot y ellos dos.

—Voy a tratar de ser lo mas claro posible y no darme vueltas —dijo Elliot. Los chicos asintieron agradecidos—. Hace unos días llegó una orden del tribunal, para Olivia —las miradas se centraron en ella, hubiera querido hablar pero su garganta estaba seca y apretada—. ¿Recuerdan que en algún momento Liv y yo les hablamos de Andrew? —preguntó, ellos habían tenido una conversación hace mucho tiempo sobre el ex novio de Olivia.

—Sí —respondierom casi en un susurro.

—Esa carta era una citación para Olivia. Andrew esta solicitando la custodia total de Emily —continuó con la voz tenuemente quebrada.

—¿Qué? Pensé que había desaparecido —habló Maureen primero que todos.

—No, él solo estaba preparando su arremetida —observó a Olivia, sus castaños ojos se encontraban brillosos—. ¿Recuerdan hace un par de meses donde Olivia fue chocada?

Los chicos asintieron.

—Bueno, fue culpa de un amigo de Andrew —un pequeño sonido de sorpresa se escapo de los chicos—. Resulta que Andrew apareció en la oficina... —la escena seguía aún latente en su memoria—, él juró que iba a volver y que se iba a vengar por que Liv se fue... por lo que esta es su forma de vengarse.

Se quedaron en silencio un par de segundos.

—¡No es justo! —exclamó Dickie con disgusto, para sorpresa de todos.

—Cariño... por supuesto que no es justo... yo... —se tragó su dolor al ver la reacción de los niños de Elliot, definitivamente la noticia los había sacudido más de lo que ella había pensado que sería, ella ya había pasado por esa sensación, cuando había recibido la noticia por lo que pensaba le correspondía ahora ser el apoyo de los pequeños—, por supuesto que no es justo —repitió, no iba a entrar en detalles con los niños, ellos eran pequeños aún, salvo Maureen, pero consideraba que no era necesario poner tantas cosas en su cabeza—. Él tiene el derecho de hacerlo.

—¡No! Papá, es el padre de Emily, no él.

—Lizzie... —la voz de Olivia se apagó, los niños habían asumido de una forma increíble la paternidad ficticia de Elliot que incluso quedó sorprendida por la firmeza en que la niña había hablado—. Yo sé cariño... —respiró hondo—. Elliot es su padre, pero Andrew es su progenitor —todo sonaba tan extraño, pero para ellos que estaban inmersos en la situación comprendían completamente a que se refería con esa frase—, y legalmente tiene derecho a pedir la custodia, aunque sea compartida conmigo —dijo, la sola idea que su hija estuviera con otra persona que no fuera ella aunque fuera por pocos días la hacían sentir escalofríos en el cuerpo.

—Pero eso no significa que lo va a conseguir —interrumpió Elliot—. Casey nos recomendó un amigo suyo que es abogado de familia, ya estamos en contacto con él —presionó suavemente la mano de Olivia.

Renacer - BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora