Renacer - Bensler

Capítulo 49

 —Yo no sabía hasta hoy —empezó Olivia. Elliot estaba confundido, ni idea que era lo que estaba hablando—. Tenemos que comprar otra cuna — bajó la mirada.

Elliot arqueó las cejas, no es que le importara pero Emily tenía una cuna recién adquirida.

—No entiendo Liv... la cuna está casi nueva —dijo en voz alta sus pensamientos.

—No para Emily —él miró aún más extrañado, claramente necesitaba algunas pistas más.

—Liv... lo siento, estoy un poco perdido aquí —contestó sin poder salir de su confusión. Olivia tomó una respiración profunda.

—El... —ella tenía la mala experiencia de dar esa noticia antes y estaba aterrorizada—. El... con todo lo que ha pasado no me había dado cuenta —se detuvo a media frase, ordenando las ideas—. Yo no me he estado sintiendo bien... luego me di cuenta que nada tenía que ver con el golpe —tomó otra respiración profunda—. Hoy cuando vi la fecha en el calendario me di cuenta que —hizo otra pausa y suspiró—. Elliot tengo un retraso.

Los ojos de Elliot se abrieron ante la sorpresa.

—¿Tu estas...?

Ella asintió.

—No es cien por ciento seguro —agregó casi como una si fuera una mala noticia.

—¿Cuándo te tomaste la prueba?

—Hoy, apenas llegué a casa —bajó la mirada de nuevo.

—Por eso estabas actuando tan extraña —dijo respirando más normalmente.

—No fue mi intención...

Él la interrumpió acortando el espacio entre ellos y puso su mano en el vientre de Olivia. Ella se estremeció ante el contacto y la sorpresa. Él había sido muy suave y esbozando una enorme sonrisa mientras se acercaba, algo desconcertante para Olivia.

—Liv... vamos a tener un bebé —dijo feliz, incluso en la entonación de su voz se notaba.

—¿No estas molesto? —preguntó poniendo su mano sobre la de Elliot.

—¿Molesto? ¿Por tener a mi bebé? Liv, estoy feliz —se acercó más poniendo una mano en su mejilla sin quitar la que tenía en su estómago y le dio un apasionado beso, no quería que quedara duda de su felicidad.

—Yo estaba tan nerviosa.

—Y yo estaba tan preocupado de tus continuos mareos y náuseas. Estaba a punto de subirte al auto y llevarte al hospital.

—Con todo lo que ha pasado no me había dado cuenta de que había perdido mi período. Pensé que todo era por el accidente y por todo lo sucedido después —se acurrucó más junto a él—. No sé cómo sucedió. Tomé la píldora rigurosamente...

—Bebé, tu sistema estaba limpio. Estoy seguro que toma algo de tiempo para que se acumulen las hormonas en tu sistema y estoy seguro que no le dimos tiempo —dijo arqueando una ceja sexy—. Emily va a ser feliz, ella va a ser una hermana mayor.

—Ella es apenas un bebé, no tiene idea los cambios que van a venir El —contestó, sintiendo una punzada de miedo, ante esta afirmación, muchas cosas podían pasar, quizás iba a perder y ganar un bebé muy pronto.

Elliot notó de inmediato la preocupación en su rostro y el cambio de sus facciones.

—Liv, cariño deja de pensar en eso por favor —rogó casi leyendo sus pensamientos, podía ver su mirada vidriosa y tenía que darle la seguridad de que todo iba a estar bien—. Vamos a ir una cosa a la vez. Tenemos gente que nos van a apoyar. Casey de seguro conoce a un buen abogado de familia. Podemos hablar con ella para tener en mente en caso... —fue cortando la frase, ni siquiera él quería pensar en la posibilidad de que Andrew se llevara a la que ha sido durante más de seis meses su hija—. Casi todos los jueces nos conocen, saben cómo trabajamos. Sé que vamos a tener mucha gente apoyándonos —la acerco más hacía él, ella apoyó su cabeza en su hombro—. No lo puedo creer... —sonrió—. Vamos a ser padres otra vez —lo había dicho con tal seguridad que a ella le encantó como sonaba pero tenía que ser clara con él.