Renacer - Bensler

Capítulo 66

—Liv, tenemos el arma homicida —mostró la lámpara ensangrentada dentro de una bolsa transparente de evidencias.

—¿Dónde la encontraron? —preguntó volviéndose hacía Elliot.

—Detrás de la pared de la habitación de la hija, escondido —hizo énfasis en la última palabra. Observó con detenimiento el objeto salpicado de sangre ya seca.

—Debemos llevarla donde Wagner. Si tenemos suerte va a tener alguna huella. Por la forma en que fue encontrada me da la impresión de que es algo personal —indicó—. La puerta no fue forzada, ella estaba sin ropa interior y el arma homicida se encuentra dentro del departamento, era alguien conocida por ella —concluyo, teoría que Elliot compartió íntegramente por ella.

—Quizás un novio.

—¿Loss vecinos han hablado algo de algún novio? —preguntó, Fin y Munch habían hecho las entrevistas mientras ellos habían hablado con Melinda.

—Voy a llamar a Fin para preguntarle.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó una voz femenina detrás de ellos, la mujer era custodiada por dos oficiales de policía.

—Lo siento detectives. Ella insistió en que tenía que pasar —dijo uno de los policías.

Elliot de inmediato identificó a la mujer como la hija de Molly, recordaba la fotografía de ambas que había visto en la habitación. Trató de esconder el objeto para que la chica no lo viera.

—¿Dónde está mamá? —preguntó la chica de a poco alterándose.

—Está bien, déjenla pasar —instruyó Olivia.

—No entiendo por qué hay tantos policías. ¿Dónde está mi mamá?

—Cariño, necesito que tomes asiento —pidió Liv suavemente, estaba segura que para nadie era fácil ver su casa llena de policías, hurgueteando todos los lugares—. Necesito que me escuches, ¿está bien? —la chica había tomado asiento—. Soy la detective Benson, de la unidad de víctimas especiales.

—Está bien —respondió ya casi llorando, algo le decía que había sucedido algo terrible, de otra forma no se explicaba tanto policía rondando su departamento.

Dar esta noticia para Liv nunca era fácil, miró a Elliot quien estaba hablando por teléfono.

—Kelly, lamento comunicarte esto... —hizo una pausa y retomó—. Tu madre está muerta. Fue encontrada hace un par de horas en el departamento —agregó, las palabras nunca eran suaves al transmitir esa información, no importaba el tono o las palabras usadas.

—No, eso no es verdad. Mi madre no puede estar muerta. Ella estaba bien cuando me fui —dijo resistiéndose a creer lo que la detective le estaba comunicando.

—Cariño, es ella —no quería dar demasiados detalles de lo sucedido, además ellos no contaban con demasiada información aún.

—¡Quiero verla! —se puso de pie. Liv realmente no sabía si era una buena idea, después de todo el cráneo había quedado bastante golpeado, por lo tanto no era un buen espectáculo para nadie, menos para la hija de la víctima—. Por favor —rogó la muchacha.

—Está bien. Dame un minuto —respondió después de mirar a Elliot quién asintió como respuesta.

Se separó de la chica para ir a hablar con él. Elliot había estado colgado los últimos minutos sin éxito al teléfono.

—¿Tuviste suerte con Fin?

—Nada, solo suena, debe estar en algún procedimiento.

—¿Puedes llamar a Melinda? Y avisarle que vamos para allá —pidió, era una forma de poner sobre aviso a la forense para que preparara el cuerpo.