Renacer - Bensler

Capítulo 5

—¿Cuándo quieres ir a Washington? —preguntó de la nada.

—Lo antes posible —indicó—. Quiero sus cosas con ella, sus juguetes, sus fotos de bebés, su cuna. Sólo necesito tener sus cosas para ella, no es justo que no tenga absolutamente nada —dijo sintiendo rabia.

—¿Te parece mañana? —preguntó pasándose las manos por la nuca, solo esperaba que ella no se negara.

—Elliot, no es necesario.

—Olivia, voy contigo, te guste o no —dijo en tono firme.

 —Elliot, no creo que sea buena idea que vayas conmigo —respondió en su último intento para convencerlo.

—¿Por qué no? Dame una buena razón —sintió que ella no le había dicho toda la información.

—Porque voy a ir a mi casa anterior. La que compartí con Andrew —dijo, esperando la reacción de Elliot, al ver que el entendía continúo—. Cuando salí de ahí, solo tome un par de cosas, al igual que ahora, esencialmente cosas de la bebé. Mis recuerdos están en esa casa y si nos topamos con él... —se detuvo, tenía terror por ese enfrentamiento. Elliot no lo conoce, y con todo lo que le había contado estaba segura de que nada bueno iba a suceder si se encontraban.

—Entonces vamos ahí. ¿Tienes las llaves? —preguntó, no iba a dar marcha atrás. Iba a acompañarla, aunque tuviera que salir corriendo detrás de ella.

—Si, yo la tengo —contestó resignada.

—Entonces no se diga más —ya no había discusión, iban juntos y punto.

Elliot se paseaba de un lugar a otro.

—No vamos a necesitar más de un día. Voy a conseguirme una camioneta para echar atrás la mayor cantidad de cosas que puedas traerte —estaba planeando a mil por horas. Luego de unos minutos determino que hacer con ellas mientras Liv encontraba un departamento—. Podemos dejar las cosas con Kathy —era la primera vez que ella había escuchado el nombre de Kathy desde que llego.

—¿Hace cuanto que están separados? —preguntó Liv, una de las pocas preguntas que ella le había hecho durante las horas que ella llevaba en su departamento. Sabía la mayor parte de las cosas, gracias a Cragen. Siempre le pidió que lo cuidara por ella, que habían cuidado la espalda mutuamente durante años, en el trabajo y en la amistad. Cragen no entendía muy bien su relación, siempre pensó que estaban demasiado cerca para ser socios, pero ella antes de irse, le aclaro que nunca habían tenido absolutamente nada fuera de algo completamente profesional y amistoso.

—Dos años y medio —contestó—. Tratamos pero no resulto. Ahora estamos bien. Somos incluso buenos amigos. Mucho mejor que antes, cuando estábamos casados —dijo con una sonrisa, definitivamente ahora él podía hablar con Kathy.

—Por lo que hablamos antes, los niños están bien con eso —asumió.

Elliot respondió moviendo la cabeza afirmativamente.

—Ahora paso más tiempo con ellos que cuando estaba casado con Kathy. Puedo hablar con ellos sin estar molesto... —hizo una pausa—. Estoy bien Liv... ahora estoy bien —sonrió para tranquilizarla—. Ahora estoy mejor de lo que he estado en mucho tiempo.

No especificó que cuando decía ahora, era exactamente, en este momento, con ella y con Emily.

—Voy a hablar con Robert, es un amigo que vive a un par de cuadras. Tiene una camioneta. Estoy seguro de que me la puede prestar —dijo Elliot, su tono de voz seguro, algo que le daba confianza a Liv.

—Elliot, puedo ir sola —repitió, también era insistente, al igual que Elliot.

—No estás sola Liv, por lo que voy contigo a buscar las cosas —dijo cerrando el tema, no había más discusión.