Renacer - Bensler

Capítulo 61

—Liv...

—¿Hmmm? —respondió absorta en las caricias que él le estaba haciendo en el dorso de su mano.

—Sabes que quiero hacerlo ¿cierto? —preguntó.

—¿Qué cosa? —su mente actualmente no estaba pensando muchas cosas, el momento aún inundaba sus sentidos, sólo las suaves caricias la mantenían unida a él.

—Adoptar a Emily. Yo quiero que ella sea en todos los sentidos hija mía.

—El... —sonrío—, sabes que no es necesario ¿cierto? —añadió refiriéndose a la intención de Elliot de ser el padre adoptivo de Emily.

—Para mi es necesario —respondió sin un atisbo de duda en su voz.

—El, ella es tuya, en cada sentido de la palabra —llegó hasta su mejilla.

—Lo sé.

—Cariño, ella es tu hija. No importa el apellido que lleve, para ella tu eres el único padre que ha conocido —dijo seria. Ella sabía que compartían el mismo temor, que algún día Andrew cumpliera su promesa.

—Liv, el bebé va a llevar mi apellido y ella más adelante va a preguntar porque ella y el bebé tienen diferentes apellidos.

—¿Y quién dijo que el bebé iba a llevar tu apellido? —preguntó sonriente y curiosa.

—Bueno, es lo lógico.

—Emily lleva mi apellido —respondió, al no querer tener nada que ver con el padre de su hija le había negado incluso que su pequeña llevara su apellido.

—Bueno, creo que no hemos discutido eso aún —dijo Elliot sonriendo, sabía que Olivia era una mujer obstinada, si ella quería que el bebé llevara su apellido, lo iba a conseguir.

Fueron interrumpidos por los niños que volvieron de la sala de juegos.

—¿Están listos para irse? —preguntó Elliot, al día siguiente era día de escuela y Kathy le había solicitado que volvieran a una hora prudente.

—Sí —respondieron al unísono tomando cada uno su chaqueta. 

Liv abrigó a la pequeña a pesar de sus protestas.

—Vamos cariño, afuera hace demasiado frío —luchó con ella—. Yo sé cariño, quieres seguir jugando pero debemos ir a casa —conversaba con la niña agachada cerrando el cierre de su pequeña chaquetita. Elliot observaba con amor como Liv conversaba con la niña hasta convencerla de abrigarse—. Estamos listas —respondió levantando a Emily y ubicándola en su cadera.

Los niños tomaron la delantera saliendo del restaurante.

—El... —se giró para verla—, creo que debes ir con los niños y hablar con Kathy.

—¿Por qué? —preguntó una vez que se detuvieron para hablar.

—Ellos no van a guardar la noticia —dijo segura, había notado que estaban demasiado emocionados por el nuevo bebé—, y creo que es justo que Kathy sepa de ti —agregó, no era justo pedirle a un niño que guardara secretos de su madre.

—Está bien —respondió, era algo que debían hacer tarde o temprano—. Te voy a dejar y después llevo a los niños a casa —indicó retomando la marcha hacía la salida del restaurante.

Liv se despidió de Elliot con un tímido beso en los labios, ellos no demostraban demasiado afecto frente a los niños, por respeto a ellos, sin duda no debía ser fácil ver a su padre besando profundamente a otra mujer que no fuera su madre.