Amo odiarte | Akashi Seijuro

29 - Emperador

Ha pasado un mes, y el día de la inauguración de la copa de invierno de basquet había llegado. El instituto parecía bastante movido al respecto, después de todo, el Rakuzan era la potencia de la temporada ya que habían salido primeros en la inter-high.

Algunos clubes se habían puesto de acuerdo en cancelar los entrenamientos de ese día para ir a apoyar al equipo liderado por Akashi Seijuro, inclusive el de Inoue.

El estadio estaba copado de gente. La ceremonia de apertura había finalizado y los equipos comenzaban a concentrarse en los partidos que se disputarían en la fecha.

Akane se sentía en un gran dilema. Sus dos equipos, el Kaijo y el Rakuzan podrían toparse en algún momento del torneo y eso la desesperaba un poco. Aunque por supuesto, deseaba por sobre todas las cosas, la victoria de su mejor amigo.

La gente comenzó a dispersarse por el lugar, preparándose para la primer ronda de partidos, mientras tanto la peligris optó por ir a visitar a Kasamatsu a los vestuarios.

— ¿Estás nervioso? — le cuestionó más en un tono burlón que curioso.

Ambos charlaban en el pasillo.

— Es mas ansiedad que otra cosa. — sacudió su cabellera azabache con cansancio — Sólo prometeme que no gritaras como una desquiciada.

Inoue se sintió ofendida ante su reproche y se cruzó de brazos viendo la realidad de la situación.

— ¿Acaso quieres que me linchen de mi instituto? Te salvas esta vez.

— Lo agradezco.

— Pero estaré gritando internamente por ti. Quiero que ganes, mereces este torneo.

Estiró con orgullo un puño hacia él. Yukio sonrió y chocó su mano contra la de ella.

— Daremos lo mejor.

La puerta a sus espaldas se abrió. Kise Ryota salía del vestuario.

— Volveré enseguida.

Su tono de voz no sonaba nada natural, sino más bien tenso. Yukio se dio cuenta de eso.

— No te quedes haciendo el idiota con tus fanáticas. Te quiero aquí antes del primer partido.

Kise asintió y se marchó. Inoue miró a Kasamatsu con preocupación pero supuso que estarían bien.

— Será mejor que yo también me vaya. Hayama se pondrá loco si me pierde de vista.

Sonrió nerviosa, ya que su rubio amigo seguía siendo su sombra.

Corrió por los pasillos y pudo divisar a  Ryota saliendo del edificio. Un impulso dentro de ella la obligó a seguirlo sigilosamente.

¿Por qué seguirlo? ¿Dónde podría llevarla su curiosidad? ¿Qué podría interesarle?

‹ Concentrate ›

Susurró su mente y comprendió que algo iba a ocurrir.

El rubio modelo se detuvo al borde de una escalinata y comenzó a hablar con otras personas. Akane se mantuvo a distancia pero apenas podía ver de quienes se trataba, por lo que corrió el riesgo de acercarse un poco más.

Por suerte no fue descubierta, y consiguió ver que otros tres chicos estaban presentes. No tenía idea de quienes eran, si llamaban la atención con los colores de sus cabellos y, por el uniforme que llevaba cada uno, podía decirse que todos pertenecían a diferentes escuelas.