Hope (Serie Love 17)

La llegada

Hope

Para ser sincera, subir al avión ha sido lo más duro que hice nunca, sobretodo porque lo último que escuché fue su voz.

Estos últimos días han sido un tormento.
Mi estado de ánimo llamó la atención en casa, como es normal, y papá llamó a Michael.

Para ser completamente sincera, él lo intentó, con mucha fuerza, pero al final, ni papá ni Michael después de él, lograron que yo dijese una sola palabra.

Allison se había marchado un par de días antes, puesto que debía ir hasta Francia y sus clases empezaban antes.

Me alegraba saber que en realidad no estaríamos muy lejos la una de la otra, aunque estuviesemos en distintos países.
Podría haber sido peor.

Tengo que decir también que llamé a Amelia con la idea de escuchar de Evan aunque solo fuese por encima.
Al final la jugada me salió mal y he pasado todo el vuelo llorando mientras sujetaba en mi puño el colgante.

Mi llegada a Barcelona es tranquila, o eso creo porque en realidad, soy incapaz de sentir nada más allá del dolor en mi corazón.

Miro fijamente el papel que me dieron en la Universidad para saber que debo hacer ahora.
Me hospedaré en casa de la familia Suarez.
Según la información que tengo, ellos son un matrimonio de unos cincuenta años, y por lo que sé deben estar aquí, esperando por mi.

Recojo mi equipaje y busco entre la multitud.
Estoy cerca de desistir cuando veo a una pareja sujetando un cartel con mi nombre en él.
Levanto la mano hacia ellos para hacerles saber que les he visto.

Son realmente una pareja encantadora y enamorada por lo que puedo ver una vez llego hasta ellos.

Ambos me reciben con los brazos abiertos y se apresuran a presentarse.

Nicolás y Chloe Suarez.

*****

Nico, como prefiere el señor Suarez que le llame, me cuenta que ellos viajaron durante mucho tiempo después de graduarse él, luego se quedaron un tiempo con la familia de ambos y después decidieron viajar algo más, hasta que se establecieron en esta ciudad.

Yo siempre admiré Barcelona. Sus monumentos son impresionantes y no puedo esperar para verlos.
Sin embargo, a pesar de que mi estado de ánimo ha mejorado un poco gracias a esta pareja, todavía no siento la emoción que creí que sentiría.

-¿Entonces no tenéis más familia aquí?-pregunto una vez llegamos a su casa.
-Nuestros hijos están ahora en otras partes del mundo gracias a este mismo programa. Mi gemelo y su mujer, que a la vez es prima de Chloe, viven a unos cuantos quilómetros de aquí, por lo que de vez en cuando nos reunimos con ellos. Estoy seguro de que les encantarás.
-Me encantará conocerles también. Entonces, ¿tienes un gemelo?
-Si. Javier. Fisicamente nos parecemos mucho, salvo por esta peca-dice señalando debajo de su ojo derecho.- Nuestro carácter es muy distinto, sin embargo.
-Caray.
-¿Por qué no vas a deshacer tu equipaje y descansas un poco? Saldremos a cenar por ahí y te mostraremos algo de la ciudad.
-Eso me encantará. Gracias.

Subo al que durante el próximo año será mi habitación, y me siento en el borde de la cama.
Todavía es pronto para llamar a casa. Allí aun es de noche, por lo que solo mando un mensaje avisando que llegué bien y que llamaré después.

Mi dedo se detiene sobre el nombre de Evan, pensando en si mandarle o no un mensaje también.
Finalmente decido que es absurdo y no lo hago.

Quizá estará mejor sin saber de mi.
¿Para qué abrir la herida?
Tengo una nueva vida por delante durante los próximos doce meses.
Solo espero que en algún momento mi corazón deje de doler.