¿Quién es él?

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Evan

-¿Diga? Vaya, pues no se oye nada. Hope, pequeña, ¿Te falta mucho? Estoy haciéndome viejo esperándote.- seguí pegado al teléfono esperando oír su voz, averiguar quien era él. Sin embargo oí otra cosa.-Espero que no sea ese pretencioso de tu ex. Empiezo a cansarme de atender sus constantes llamadas y...
La llamada se cortó entonces y mi mal humor empeoró.

¿Su ex?
¿Acaso el capullo de Travis había estado llamándola después de haberla dejado sola bajo la lluvia?
Volví a marcar y esta vez si hablé.
-¿Di...
-Soy Evan. Pasame con Hope.
-¿Evan dices? Espera.-no es como si tuviese más opciones supongo, así que esperé.- Hope, pequeña, hay un tal Evan al otro lado del teléfono y parece cabreado. ¿Quieres hablar con él?
El sonido de un vaso o taza tal vez rompiéndose se escuchó antes de que su voz llenase todo mi mundo.

-¿Evan?
-¿Quien es él?

*****

Hope

Nacho es un encanto. Me acogió bajo su ala el primer día en la Universidad y desde entonces nos hemos vuelto inseparables.
También es gay. Totalmente.
Y directo. No tiene filtro alguno. Todo lo que piensa sale de sus labios sin pensar en las consecuencias, pero supongo que es parte de su encanto.

Fue increíblemente sencillo abrirme con él y contarle sobre Travis y Evan.
Y fue en una de las numerosas llamadas de Travis que me negué a responder, cuando él se ofreció a atender mis llamadas para dejarle claro que yo ya estaba con alguien.

Sin embargo eso no detuvo a Travis, porque seguía insistiendo en que hablásemos y amenazaba con venir a Barcelona personalmente.

Y hoy, cuando parecía increíble que no hubiese llamado, mi teléfono sonó y se lo entregué a Nacho para que respondiese mientras yo me peleaba con la cera de depilar, que nunca antes he utilizado, porque íbamos a ir a la piscina del gimnasio de la Universidad.

-¿Diga? Vaya, pues no se oye nada. Hope, pequeña, ¿Te falta mucho? Estoy haciéndome viejo esperándote.- Bueno, quizá no fuese Travis después de todo.-Espero que no sea ese pretencioso de tu ex. Empiezo a cansarme de atender sus constantes llamadas y de verdad que no comprendo porque es tan insistente. Dejaste claro que se terminó. ¿Que demonios quiere?
-Ni lo sé, ni me importa. Solo quiero que se detenga. Si no supusiera una putada, habría cambiado de número ya.
-Ni siquiera pienses en eso. Al menos bloqueaste su número y sus mensajes no llegan. Además, cambiar de número supondría que ese amor tuyo, Evan, no tendría como localizarte.

Si Evan hubiese querido hablar conmigo, había tenido dos meses para ello, y no tenía ni siquiera un mensaje suyo.
Tampoco había podido averiguar mucho durante mis llamadas a mi padre, a mi hermano o a Lia.
Era como si ninguno quisiera mencionarle.
Lo último que supe es que la madre de Nathaniel, murió.

El teléfono volvió a sonar y puse los ojos en blanco mientras contenía un grito al tirar de la banda de cera.
Primera y última vez en mi vida que oía los consejos de Allison referentes a belleza.

-¿Di...-respondió mi amigo, pero no le dieron tiempo a terminar la pregunta.-¿Evan dices? Espera.-contuve el aliento mientras esperaba con el corazón latiéndome desesperado dentro del pecho.- Hope, pequeña, hay un tal Evan al otro lado del teléfono y parece cabreado. ¿Quieres hablar con él?
El vaso que acababa de llenar de agua tratando de calmarme, resbaló de mis manos y cayó al suelo rompiéndose en decenas de trozos.

Aun con un nudo en la garganta, llegué hasta Nacho y le arrebaté el teléfono mientras él alzaba ambos pulgares y me dejaba a solas para que atendiese la llamada.

-¿Evan?
-¿Quien es él?
-Es un amigo.
-Joder,Hope. Mierda... Escucha, solo... necesito saber.
-¿El qué?
-El colgante.- automáticamente llevé mi mano hasta él. ¿Como sabía que lo tenía?- Te vi en una foto con él.
Cerré los ojos con fuerza. No quería que él supiera. ¿Como fui tan descuidada?
Estaba tan acostumbrada a llevarlo que no lo pensé. En ningún momento se me ocurrió que él pudiese ver esas fotos.
-Lo busqué en cuanto tu te marchaste del lago. Quería tener algo tuyo cuando me fuese.
Y si no podía tener tu corazón, el colgante mantendría vivo el mío.
-Yo volví a buscarlo y ya no lo encontré. Nunca debí lanzarlo al lago. Debí dártelo. Lo compré para ti al fin y al cabo.
El silencio empezó a ser ensordecedor y mis nervios aumentaron cuando le escuché suspirar.
-Eso no cambia nada sin embargo. Tu seguirás lejos durante los próximos diez meses y yo no quiero esperar. Me alegra que tengas el colgante. Adiós Hope.
-Adiós.

Mi mundo se tambaleó una vez más.
¿Acaso no tendríamos derecho a intentarlo antes de lanzar la toalla?
¿Nunca encontraríamos el modo de estar juntos?

Evan era muy claro con lo que quería para su futuro. A pesar de su edad, tenía claras sus metas.
Hasta este momento, yo pensé que también. Pensé que aunque estaba triste por no poder estar con él, el hecho de cumplir de algún modo mi sueño, acabaría ganando fuerza.
Mientras arranco otra banda de mis piernas, pienso que ya no estoy tan segura de que mi sueño sea este.

Hope (Serie Love 17)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora