Hope (Serie Love 17)

El marido

Evan

-¿Como que si marido está en camino?  Acabas de decir que yo no voy a casarme con ella debido a mi edad y no creo que tu seas la opción ganadora porque tía Meg te arrancaría la garganta.

No estoy seguro de eso, puesto que ella es muy dulce y no la veo haciendo algo así, pero ver la sonrisa ladeada en el rostro de Gabriel me dice que disfruta la idea de verla en ese plan.
Nunca entenderé a los mayores.

-No somos ninguno de los dos, chico. Ella tuvo que pedir ayuda a un amigo de Barcelona y este accedió.

Joder, no.

Estoy poniéndome nervioso.
¿Por que no llegamos ya?

*****

Han pasado mas de dos horas y todavía seguimos en la camioneta.

-¿No puedes ir más rápido?
-Estamos llegando, chico.
-Me gustaría verte en mi lugar.
-He estado ahí, chico. Y el destino de Meg era mucho peor que el de Hope, de modo que calmate.

No pregunto. Él no responderá y de todos modos no se si quiero saber.

Finalmente me dormí. No sé en que momento pero el cansancio y los nervios pudieron finalmente conmigo.

-Despierta, chico. Ya hemos llegado.

Me despejo, desabrocho mi cinturón y bajo antes de que me lo diga una segunda vez.

No reconozco el lugar.
La casa es bastante impresionante.
La puerta frente a nosotros se abre dejando paso a un hombre mayor vestido con traje.
Su sonrisa es afectuosa y como Gabriel está  tranquilo a mi lado, deduzco que no es una amenaza.

-Dave Williams, es un placer.
Extiende su mano y ambos la estrechamos después de presentarnos.
-¿Donde está Hope?
-Está dentro. Está todo listo para empezar.

Eso quiere decir...

-Su amigo ya está aquí y no hay tiempo que perder. Tengo un colega que ha aceptado casarles cambiando la fecha de la boda a un mes antes de hoy. Eso tendrá que bastar ya que la otra opción llevaría más tiempo del que disponemos.

Entiendo lo que dice, pero no creo que pueda sentarme a ver como la mujer que quiero, la mujer que amo, se casa con otro.
Y es el momento de conocer al futuro marido.
Y este no podría sorprenderme más.

Nacho es... Muy, muy gay.
El alivio que siento es inmenso.
Sé que no corro peligro de perderla, y menos cuando no hace más que lanzarme directas. 

-Joder, Hope. No me extraña que suspiraras todo el tiempo por él. Las fotos que me enseñaste no le hacen justicia. ¿Pero le has visto bien?
-Lo hice.
Me vuelvo hacia su voz y ahí está.
Sigue tan hermosa...
Ella me mira mientras acaricia el colgante que compré para ella.

Dos pasos. Eso es lo que me separa de ella y elimino esa distancia para hacer lo que llevo un año esperando, deseando, anhelando.
La beso.

Ella puede casarse con su amigo, pero es cuestión de tiempo que sea mi esposa. Solo un año y medio más.
En cuanto yo cumpla los dieciocho, Hope será mi mujer.
No esperaré un solo día más allá.

Empieza la cuenta atrás.
Mientras tanto, mantendré la esperanza.