Hope (Serie Love 17)

Descubriendo la mentira

Evan

Travis acaba de marcharse.
La sensación de que hay algo mal en todo esto me lleva a coger mi teléfono y marcar el número de Hope.

Mientras da señal, comprendo cuan nervioso estoy por oírla.
¿Y si realmente hace una semana que volvió?
¿Habrá decidido que no quiere verme o saber más de mi?

Escucho unos pasos acercarse mientras sigo ahí esperando.
Alguien al otro lado cancela la llamada.

-Deja el teléfono, chico. Tenemos que hablar.

Y debe ser serio, tratándose de Gabriel.
No es que él sonría mucho de todas formas.
Solo en presencia de su mujer y sus nietos.

-¿Que ocurre, tio Gab?
-¿Que te dijo ese tipo?
Señala con la cabeza el lugar por el que se alejó Travis.
-Dice que Hope volvió hace una semana pero que no puede localizarla y...
-Miente, chico. Ella regresó, pero hace un par de días.
-¿Y porque mintió?
-Porque sabe lo que sientes por Hope, y quiere usarte para atraerla hacia él. Tenemos que ser más listos. Sé donde está ella. Prepara una bolsa. Nos vamos.

*****

Como no se el tiempo que estaremos fuera, he puesto unas cuantas mudas en mi bolsa de viaje.

Unos golpes en la puerta seguidos por la voz de mi madre me detienen.

-¿Te vas?
-Voy a buscar a Hope. Algo está mal con ella y debo...
-No trato de impedírtelo, Evan. El don de tu hermana ha despertado y es el mismo que el de mi abuela. Ella, ha visto algo y debes estar al tanto.

Dejo mis cosas y avanzo hasta la habitación de Amelia.
Necesito saber a que enfrentarme.

Encuentro a mi hermana sentada frente a su ventana, sujetando un pequeño osito de felpa que tiene desde que nació. Yo se lo regalé.

Me agacho frente a ella y acaricio sus manos hasta que ella enfoca sus bonitos ojos en mi y sonríe.

-Mamá me lo ha contado. ¿Como estás?
-Siempre temí este momento, porque me aterraba que fuese como mamá.
-Lo sé.
-Vi a Hope y vi lo que pasará. Si dentro de veinticuatro horas no está casada o embarazada, la obligaran a casarse con Travis.

Las palabras de mi hermana se repiten en mi mente mientras voy en la camioneta con Gabriel destino a un lugar desconocido.

-¿Tu lo sabías?-pregunto.-¿Sabes su situación?
-Si. Ella me lo dijo.
Me giro hacia él aprovechando un semáforo.
Gabriel enfoca sus ojos azules en mi.

-Pienses lo que pienses de ello, no es una opción. Tienes dieciséis años. No puedes casarte con ella.
-No dejaré que de case con ese gilipollas.
-Y no lo hará.
-¿Entonces qué? Su otra opción es estar embarazada y ella no lo está, ¿verdad?

Retengo el aliento mientras espero que la respuesta sea un no rotundo.

-No. No lo está. Pero tiene que casarse. Y su marido está en camino.

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Os dejo una foto de Travis en el multimedia.