Hope (Serie Love 17)

Heredera

Hope

No entiendo nada.
¿Por qué iba a dejarme mi padre todo?
Nunca estuvo con mamá y conmigo.
Nunca llamó.
Nunca escribió.
¿Por qué descubro esto ahora?

-Parece que hay algo más.
Levanto la mirada del testamento y la enfoco en Evan.
Ni siquiera puedo alegrarme de que finalmente me hable, porque cuando abro el segundo sobre, siento mi corazón detenerse.

Mi querida hija:
Antes de nada quiero disculparme por no haber podido estar a tu lado.
Me hubiese gustado saber antes de ti.
Ver como crecías en el vientre de tu madre.
Estoy seguro de que serás igual de hermosa que ella.
Solo espero que tu carácter sea más tratable.
Ella no es una mujer sencilla, pero la quiero. La quise entonces y la quiero ahora, cuando me hallo cerca de mi último aliento. Y te quiero a ti, hija, aunque nunca pudiese decírtelo.

Yo no actué bien, mi niña. No fui considerado con la mujer que dio a luz a mi hija. A la mujer que lleva mi apellido y junto a la que dormí durante más de quince años.

Tienes una hermana, Hope. Una hermana avariciosa que desea más de lo que debe.
Y yo, tengo una hija mayor que me ha tenido engañado durante años, haciéndome creer que tuvo un hijo para que todo quedase en su poder.

Pero la verdad siempre se sabe, y estos documentos te devolverán lo que siempre debió ser tuyo.

Sé que tu serás diferente. Lo sé.

Haré llegar el testamento y la carta al abogado de tu madre para que se los entregue a ella.

Espero que puedas perdonar a este pobre viejo.

Te amo.
Papá.

Rompo a llorar porque no se como se supone que debo sentirme.
No puedo estar enojada con alguien que ya no está.
No puedo recriminarle el no estar a mi lado.

Unos fuertes y conocidos brazos me atraen hacia un cuerpo igual de fuerte y conocido.

Necesito tanto el consuelo...

-Es hora de irse, chicos.
Gabriel se ve incómodo en el marco de la puerta, y Evan se separa de golpe de mi, como si recordase de pronto que estaba enfadado conmigo.

Asiento y me pongo en pie.
Miro la habitación por última vez antes de cerrar la puerta y seguirles hasta la salida.

Con la carta de mi padre y su testamento en mi poder llamo a Dave Williams y le pido que se reúna conmigo.
Voy a zanjar este tema hoy mismo.
Esta misma noche.
Y después...  Después veré  que hago con mi vida.

Todo depende del chico que hay frente a mi en el coche.

Toco mi colgante y cierro los ojos.

-Supongo que este no es el momento, pero deberíais absteneros de tener sexo lo que queda de semana.-suelta Gabriel de pronto.
-¿Por qué?
-Fácil, chico. Un bebé ahora mismo podría complicar las cosas. Vuestro futuro está lleno de cosas buenas, pero para llegar a él, tenéis que hablar.

El silencio llena el interior del vehículo, esta vez por un motivo totalmente distinto.