La caída

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Evan

Me esfuerzo. De verdad que si.

Han sido días muy duros.
Nathaniel y su familia ya están en Houston y las pruebas a su madre empezarán por la mañana.

Esta noche es el baile de Amelia y papá se las ha ingeniado para ser uno de los vigilantes y así asegurarse de que el tal Bobby Knight mantiene todo lejos de su niñita.

No hace falta decir que Lia se enfadó y le ha negado la palabra a papá.
Eso casi lo puso de rodillas.

Llego al establo y voy hasta la casilla de Storm, mi semental.
Papá me lo regaló cuando nació, hace ya unos años y hace unos días que vengo a verle.
Paso horas junto a él, simplemente cepillándole, pero hoy no me bastará con eso.
Lo ensillo con rapidez y monto sobre su lomo.
Necesito alejarme del rancho.

Empiezo despacio. Un trote lento al principio y conforme me siento más seguro, doy pie a Storm para que corra lo que quiera.

Sentir el viento contra mi rostro nunca se sintió tan bien.

Pasamos de largo el lago.
No estoy listo para ir allí aun.

Conforme recorremos el terreno me doy cuenta de que hay recuerdos con ella por todas partes y eso es lo último que necesito.

Veo a lo lejos como la puerta del rancho se abre para dar paso al coche de la madre de Bobby.
Vienen a buscar a Lia.
Mi padre irá un poco más tarde, gracias a la intervención de mamá.

Aprovechando el momento, golpeó con los pies el costado de Storm y cruzamos la puerta, alejándonos carretera abajo.

Solo quiero alejarme un poco.
Lo suficiente para que el aire que entra en mi cuerpo con cada respiración que doy, no se siente como un millar de alfileres clavándose en mi interior.

*****

Aurora

Sonrío mientras escucho a Jackson renegar cuando la puerta de entrada suena y escuchamos a Amelia salir corriendo de su habitación.
Su cita ha llegado.

-Pienso arrancar los dedos de ese crío uno a uno si su mano se mueve un solo centímetro de su cintura.

Aun sonriendo mientras él sigue hablando solo, extiendo la crema hidratante por todo mi cuerpo, que después de tres embarazos ya no es lo que era, pero que sigue volviendo loco a mi marido.

-Si sigues haciendo eso mucho más no voy a poder salir de la habitación.
-Y eso sería una lástima, ¿no es cierto?
-Aurora Stone, no juegues conmigo. Sabes que tengo que ir a ese baile.
-En realidad-digo volviéndome hacia él y desabrochando mi bata para que sepa que no hay nada debajo-creo que Amelia estará cuidada. Bobby es un gran chico y tu te has ocupado de que nuestra pequeña sepa defenderse. Ella estará bien, cariño. Confía en nuestra hija.
-Lo hago. Confío en ella. Pero yo también he tenido esa edad y se como piensan los chicos y mi niña es tan hermosa... Solo quiero protegerla.
-Lo sé. Y ella lo sabe. Ahora solo tienes que demostrárselo.
La bata cae al suelo y yo me alejo de él camino al vestidor.
Le oigo maldecir y sé que lo conseguí.

*****

Ha pasado casi una hora desde que Amelia, Bobby y la madre de este se fueron al baile.

Jackson dejó de mirar a través de la ventana hace cinco minutos y Adrian está en el sofá leyendo por millonésima vez su libro favorito.

Tarareo mientras sacó del frigorífico los ingredientes para hacer la cena.
Cuando cojo los huevos una sensación horrible recorre mi cuerpo seguida de un dolor terrible que me paraliza.

Los huevos caen al suelo rompiéndose  y yo caigo después.
Mi visión se vuelve borrosa.
Levanto una mano para llevarla a mi cabeza para descubrir que estoy sangrando.

-¡Aurora!
Jackson se arrodilla junto a mi.
Sé que está asustado.
A pesar de los años que hace que estamos juntos, uno no termina nunca de acostumbrarse a esto.
Desde que le conocí que el dolor mengua cuando me pasan estas cosas y hacía mucho que no ocurría.
-Cariño, dime algo.

Me centro en su voz, pero hay una dentro de mi cabeza que suena con más fuerza.

-¡Mamá!
-Evan...
La oscuridad engulle a mi hijo y poco después a mi.

Hope (Serie Love 17)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora