Hope (Serie Love 17)

Enfrentamiento 03

Hope

Las palabras de Amelia nos dejaron a todos en silencio.
Dejé que mi cuerpo tembloroso se deslizase sobre una silla sin apartar los ojos de ella.

-¿Que hay allí para mi? Dejamos ese piso poco antes de que ella muriese. Hace más de quince años.
-Solo la vi esconder algo. En el armario de tu habitación. En el altillo.

Imágenes de aquella época vinieron a mi mente.

-¡Mamá, mamá! ¿Donde estás? Mira mi dibujo.
-Ya voy, mi niña.

Corro hacia mi habitación. Ella va allí muchas veces cuando yo no estoy dentro.
Abro la puerta y ella se vuelve de golpe con una mano en el pecho.
Estaba dentro de mi armario, dejando algo en la parte más alta donde yo no puedo llegar.

-Me has asustado, traviesa. Venga, enseñame eso tan bonito que has dibujado.

Coge mi mano y nos lleva hasta el salón.

Lágrimas entorpecen mi visión y ahora me pregunto si los pocos recuerdos que tengo de ella, son todos acerca de ella escondiéndome algo.

-Si eso es verdad, hay que salir hacia allí ya mismo. Y volver a tiempo para ir donde esa gente esta noche.

Un golpe fuerte me hace salir corriendo hacia la habitación en la que está Evan.

Al entrar le encuentro sentado en la cama con las manos en su pelo.
En cuanto me siente junto a él levanta la mirada hacia mi.

Sus ojos están rojos.
Lágrimas asoman por ellos sin llegar a derramarse.
-Me drogaste.
-Evan...
-¿Por qué, Hope?
-Para que no cometieses ninguna locura.
-¿E ir tu sola a enfrentarte con esa gente no es una locura? ¡Maldita seas, Hope! Te quiero... Te quiero y no dejaré que lo hagas.
-Y yo te quiero a ti. Te quiero más que a nadie en este mundo. Estoy enamorada de ti, Evan. Te amo tanto que me duele. No puedo imaginar mi vida sin ti.

Estoy atrapada entre la pared y su cuerpo antes de poder reaccionar.

-Deja que me vaya, por favor.
-No puedo.
-Maldita sea. ¡Tienes que dejarme ir!
Acercó su mano para acariciar mi mejilla.
Traté de apartarme, pero el mismo miedo me tenía paralizada.
Si no me iba ya, si no descubría lo que mi madre había guardado para mi, quizá nunca podría librarme de esa familia. La familia de mi padre.
No podía permitir que los mios siguieran en peligro por mi culpa. Por culpa de mi madre.

-¡Vete al infierno, Evan!
-Llevo en el infierno desde el mismo momento que puse mis ojos sobre ti. He estado esperando, anhelando el momento de tenerte aquí, justo así, para que puedas llevarme a la luz. Para que me veas. Para que me sientas como yo te siento. Si de verdad de amas. Si de verdad me quieres, no me pidas que me aleje, porque iré a por él con o sin ti.