017 | Cuando estoy más cerca de ti ♡

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Carlos, Nina, Mauricio, Abi, Samanta y Josué llegaron al hotel en el que el resto de los chicos se encontraba descansando. Matías y Valeria al poco tiempo se reunieron a la habitación que habían rentado para pasar aquella última noche en Salta ya que Carlos les quería dar un anuncio.

—Supongo que les debo una disculpa por lo del accidente, busque un accidente que no tendría que haber sucedido y admito que todo fue mi culpa porque para empezar yo comencé aquella conversación, como también sé que la mayoría de ustedes se quieren regresar a México ¿Por qué?

—Yo quería irme, pero soy tu hermana y me di cuenta que te tengo que apoyar además de que le prometí a mis padres que te cuidaría así que, yo me quedo contigo—dijo Valeria regalándole una sonrisa.

—¿Quién más se queda?

—Cuenta con nosotros—dijo Matías señalando a Nina y a Mauricio que se encontraban asintiendo.

Abi y Samanta se regalaron algunas miradas con Josué, ellos querían demasiado a la castaña por aquella razón habían aceptado acompañar al chico al viaje, pero con todo lo que había sucedido estaban cansados.

—Lo lamento Carlos, pero nosotros no nos quedamos, entendemos que el objetivo de esto era venir por Natalia, pero las cosas no han sido así y estoy harta, no sabemos si está aquí—dijo Samanta exhausta.

—Mauricio la vio el día de ayer ¿Acaso no les comento?—todos negaron con la cabeza a excepción de Matías y Nina.

—Y no han pensado que tal vez ella no quiere que la encuentren, es mi mejor amiga, pero el día de mañana yo me regreso a mi ciudad—comento Abi saliéndose de la habitación.

—Nosotros también, lo siento muchísimo Carlos.

Samanta y Josué se salieron de la habitación dejando un silenció demasiado incomodo, después de aquello los chicos se salieron de la habitación que pertenecía a las chicas yendo a la de los chicos esperando encontrar a Josué para platicar, pero él ya estaba dormido.

A la mañana siguiente cuando Carlos se despertó tenía la esperanza de poder platicar con su mejor amigo, pero no fue así, su cama estaba perfectamente tendida junto con un sobre que decía su nombre.

'Carlos:

Agradezco mucho el viaje, aunque no lo creas nosotros si nos divertimos, pero a la vez estamos demasiado cansados tanto del viaje y de ti, sé que lo que paso con Abi no fue intencional, pero de una u otra forma me dolió ¿Dónde quedo el: 'Los bro antes que las zorras'? en fin hermano cuando regreses a México todo estará olvidado.

Antes de que termines de leer esta carta quiero que por favor te pongas a pensar si en realidad estás enamorado de Natalia, ella ha sufrido demasiado y todos sabemos que tus relaciones no son duraderas y que nunca las tomas enserio ¿Qué te hace pensar que con ella serán las cosas diferentes? Si no le puedes dar a Natalia lo que ella te pide deja que alguien más tenga una oportunidad con ella y ambos sabemos de quien hablo.

—Josué'.

Él chico al leer esa última frase volteo a la cama de Mauricio que se encontraba dormido boca abajo.

Carlos aun recordaba la conversación que había tenido con el moreno en el aeropuerto, él estaba enamorado de Natalia, pero ella solo tenía ojos para Carlos, sin embargo, él estaba seguro que las cosas iban a ser diferentes porque en realidad si estaba enamorado de la chica y si sentía algo por ella solamente que no sabía cómo corresponderle, hasta ahora.

Dos horas más tarde los chicos se encontraban subiendo sus cosas a la camioneta, desde la partida de Samanta, Abi y Josué la camioneta tenía más espacio y se respiraba un aire demasiado melancólico.

Matías que era el que se encontraba en mejores condiciones fue el piloto de aquella tarde teniendo como copiloto a Nina.

Mientras tanto Mauricio, Carlos y Valeria iban en la parte trasera.

Estaban en el centro de la ciudad, que por lo que la tía de Natalia le había contado a Carlos, el pueblito se encontraba a unos kilómetros de ahí, sin embargo, cuando iban a mitad de carretera se dieron cuenta que en cualquier momento se iban a quedar sin gasolina teniendo que parar a recargar.

—Bueno ¿Y cómo te sientes?—pregunto Valeria mientras tomaba varias frituras.

—¿Cómo me siento de que o qué? —pregunto el chico viendo que refresco tomaba, como siempre los chicos se habían dividido mientras unos se quedaban cargando gasolina otros iban a comprar cosas, sin embargo, esta vez todo estaba más tranquilo ya que Carlos no los iba presionando.

—Vamos no te hagas el tonto, estas a unas horas de ver a la chica por la cual viniste hasta acá ¿Cómo te sientes?

—La verdad es que tengo mucho miedo y pánico ¿Le debería de llevar algo? A ella le encantan las papas tal vez le debería de llevar unas—dijo comenzando a ver ahora el estante de las frituras.

Valeria comenzó a reír causando cierto enojo en su hermano.

—¿De qué tanto te ríes?

—De ti, se nota que no sabes nada acerca del romanticismo ni los noviazgos, mira compra aquellas rosas que están vendiendo por ahí y créeme que eso será suficiente.

—¿Segura?—Valeria asintió con una sonrisa y ambos terminaron de hacer sus compras.

Cuando terminaron las compras, los chicos ya estaban en la camioneta esperando a que los hermanos regresaran, cuando Mauricio vio que Carlos traía un gran ramo de rosas la sonrisa en su rostro se borro.

—¿Creen que le gusten a Natalia? —pregunto Carlos emocionado.

—No le van a gustar, le van a encantar—dijo Nina con una sonrisa.

—Entonces vámonos antes de que esas rosas se marchiten por el calor, piloto encienda la nave, por favor.

Matías prendió el coche, pero cuando estaba por arrancar Carlos lo detuvo.

—Espera acabo de recordar que no le gustan las rosas rojas, las iré a cambiar ahora mismo—sin decir más el chico se bajó de la camioneta.

—¡Espera! Iré con él chicos, perdón.

Carlos y Valeria se habían bajado de la camioneta dejando a los tres amigos esperando por ellos.

—¿Te encuentras bien? —le pregunto Nina a Mauricio.

El chico asintió, pero su rostro reflejaba otra cosa—Miren debo confesar que me duele muchísimo ver todo esto, más que nada porque saben lo que siento por ella, como me encantaría ser el que está comprando las flores ahora mismo, pero esta no es mi historia es la de ellos, ella lo quiere aun a él, a mí solo me ve como su hermano y punto, tengo que dejarlos ser feliz.

—Pero ¿No harás nada, no lucharas por ella? —le pregunto Matías.

—No, Natalia se merece a alguien como Carlos, alguien que arriesgue todo por ella, además terminando la escuela me iré a vivir con mi padrino.

—Espera ¿Qué? No te puedes ir ¿Por qué no nos lo habías dicho? ¿Natalia lo sabe?—preguntaron ambos chicos al mismo tiempo.

—Tranquilos, mi padrino me ha ofrecido una gran oportunidad para poder estudiar la universidad en otro lado y no la voy a desaprovechar, y si, ella ya lo sabe, de hecho, ella me animo a irme.

—¿Y sabe lo que sientes por ella? —le pregunto su mejor amigo.

En aquel momento Carlos y Valeria llegaron a la camioneta y se subieron, al final el chico no había cambiado el ramo se había quedado con las mismas flores gracias a Valeria.

—Ahora sí, vamos por mi chica.

—Sí, solamente necesito que Mauricio me responda algo—dijo Matías mirando a su amigo.

—No—respondió Mauricio demasiado serio.

Matías no dijo nada y encendió el coche.

Cuando te encuentre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora