009 | Cuando desconozco los motivos ♡

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Los chicos se encontraban en el aeropuerto.
Habían llegado dos horas antes ya que Carlos los había presionado demasiado, en realidad el plan estaba en que llegarían cinco horas antes pero se tuvieron que detener para comer y comprar algunas cosillas para el viaje ya que iba a ser demasiado largo.

Al parecer habían llegado en buen momento ya que cuando llegaron había poca gente en las filas de revisión.

—¿Estas nervioso?—pregunto Abi sentándose a lado del chico.

—Demasiado, en realidad sigo pensando en lo que me dijeron ayer—dijo casi en un susurro.

—¿En qué le gustas a Natalia? Debo confesar que es una noticia pasada ¿Enserio nunca te diste cuenta?—pregunto incrédula.

—No, te juro que no.
Mira ella siempre era linda conmigo y todas esas cosas, pero siempre pensé que lo hacía porque era linda persona o porque me cuidaba como si fuera un hermano no porque sintiera cosas por mí.

—Sin duda alguna eres hombre, solamente piensa en la forma en la que te miraba, la forma en la que sonreía cuando te veía, era radiante cuando estaban juntos, la forma en la que se reía de tus chistes, la forma en la que se llevaban. Ella siempre te estuvo dando señales, pero nunca te diste cuenta.

—¿Tú te diste cuenta o ella te lo dijo? —pregunto interesado.

—No hizo falta que me lo dijera, creo que todos nos dimos cuenta antes que Nat—suspiro cansada—Mira si quieres hablar de todo lo que sucedió con Natalia mientras estuvo enamorada de ti, lo mejor es que les preguntes a ellos.

Abi no hizo falta que los señalara, Nina, Matías y Mauricio se encontraban sentados al otro lado de la sala con sus cafés en mano mientras charlaban alegremente.

Carlos no comprendía la felicidad de los chicos y eso le molestaba.

Pero de algo estaba seguro, si quería saber más acerca de todo lo que paso Natalia en estos últimos meses tenía que hablar con ellos.

—¿Ella sufrió mucho cuando empezó lo de Laura, verdad?

Abi asintió—Ella solamente se preguntaba mucho que tenía Laura que no tuviera ella, era lo que siempre rondaba en su cabeza. Sin embargo, era una gran actriz o una gran mentirosa porque fingió estar bien cuando estaba con nosotros, pero estando sola era un alma en pena, algo de lo cual no está muy orgullosa.

—Solo quiero encontrarla y abrazarla, te juro que desde el primer día que desapareció ya la extrañaba como loco, imagínate como me encuentro ahora.

Abigail dejo un momento a Carlos ya que fue al baño antes de abordar, las horas pasaron rápidamente y cuando se dieron cuenta estaban en la zona de abordaje a tan solo unos metros del avión.

—Chicos escúchenme, quiero agradecerles a todos ustedes por acompañarme en este viaje, sé que no soy la mejor compañía en estos momentos, pero recuerden que no es un viaje de diversión, ni de turismo, ni nada, este viaje es para encontrar a Natalia—dijo Carlos nervioso.

—Si el día de hoy estamos viajando contigo es porque tenemos un mismo motivo: encontrar a nuestra amiga—dijo Mauricio molesto.

Sin decir más los chicos comenzaron a caminar hasta sus asientos.

Últimamente la relación de Mauricio y Carlos había cambiado demasiado, cuando se conocieron eran grandes amigos, pero con el paso del tiempo se fueron distanciando y ahora chocaban mucho, no se podían llevar bien.

A los demás eso les incomodaba y les molestaba ya que nunca se había visto ese tipo de relación en el grupo de amigos y sinceramente nadie sabía qué hacer para que estos se llevasen bien.

Los chicos se fueron sentados de esta manera: Matías y Mauricio en la primera fila del lado derecho, detrás de ellos iban Nina y Josué, a lado de ambos chicos se encontraban Samanta y Abigail y de lado de ella Carlos y su hermana Valeria.

—¿Qué tienes hermanito, le tienes miedo a los aviones?

—Tu sabes que no, viajo en ellos todo el tiempo, pero estaba hablando con mi amiga Abigail y me dijo cosas que me dejaron pensando.

—¿Qué tipo de cosas?—pregunto preocupada.

—Ya sabes sobre lo de Natalia, el día de ayer sus mejores amigos que se encuentran por allá—los señalo—me dijeron que ella estaba enamorada de mí.

Valeria bajo la vista y rio levemente.

—No me da risa, Valeria.

—¿Apenas te diste cuenta, hermanito?

—¡¿Qué?! Tú también lo sabías, maldición—dijo molesto—¿Por qué nunca nadie me dijo nada?

—Ella era muy obvia, me basto una visita de ella para darme cuenta de las cosas.

—Te juro que aún no me la creo, es que ella es como mi hermanita.

Las aeromozas comenzaron a pasar indicando que el avión estaba por despegar, dando las indicaciones que ambos chicos ya se sabían de memoria así que por esa razón no le hicieron caso a la chica que estaba hablando.

—Vamos ¿Cuál es el motivo verdadero por el cual estamos yendo hasta Argentina?

Carlos no sabía que decir—Porque...porque quiero verla.

—¿Enserio, me estás diciendo que estamos gastando mucho dinero solamente porque quieres ir a verla? no, esa no es la verdad. La verdad aquí es que tú también estás enamorado de ella, que no soportas la idea de que ella está desaparecida.

—Estás loca—dijo molesto.

—Puede ser, pero ellos, ellos solo van de vacaciones, tú—lo señalo agresivamente—eres el único loco que quiere encontrarla porque estás enamorado de ella.

—El avión esta por despegar y te recuerdo que el viaje será muy largo así que dormiré, chao.

Carlos se colocó sus audífonos para no escuchar más a su hermana, cuando llegaran a São Paulo le pediría a Nina cambio de compañero para no estar soportando a su hermana.

Sin embargo, había algo que le comenzaba a preocupar, tal vez su hermana tenía razón, tal vez la verdadera razón por la que estaban viajando no era preocupación de hermanos, si no de enamoramiento.

Cuando te encuentre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora